Los socialistas y sus socios quieren citar a Rajoy, Cospedal, Fernández Díaz, entre otros exdirigentes ‘populares’.
El PSOE y Junts están trabajando en sendos acuerdos para que el Congreso pueda arrancar esta semana las investigaciones sobre la llamada ‘Operación Cataluña’ y los atentados yihadistas del 2017 en Barcelona y Cambrils (Tarragona), según han informado fuentes parlamentarias a Europa Press.
Los miembros de la Mesa y los portavoces de ambas comisiones de investigación se han reunido este martes y han convocado para el jueves a las dos comisiones, que se reunirán a puerta cerrada para votar sus planes de trabajo y, en el caso de la relativa a la ‘Operación Cataluña’, también un listado de comparecientes.
Estas dos comisiones de investigación, y una tercera sobre el espionaje a independentistas con el programa ‘Pegasus’, fueron pactadas por el PSOE con ERC y Junts en agosto de 2023 a cambio del apoyo de estos dos grupos a la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso.
LA DE PEGASUS, PARA MÁS ADELANTE
Las tres se constituyeron el pasado mes de febrero, pero ninguna llegó a empezar a trabajar, aunque en todas los grupos ya han registrado sus propuestas de planes de trabajo y sus respectivos listados de comparecientes. Ahora, el PSOE ha decidido poner en marcha la que versa sobre la ‘Operación Cataluña’ y también la de los atentados y dejar para más adelante la del espionaje.
La convocatoria de las reuniones que han tenido lugar este martes se produjo después de que viernes se celebrara un nuevo encuentro en Suiza entre el PSOE y Junts. Fuentes parlamentarias han explicado que ambas formaciones ya han empezado a negociar para alcanzar un acuerdo que permita activar las pesquisas. El pacto que alcancen deberá ser respaldado también por Sumar y el resto de aliados habituales del Gobierno de coalición para ser aprobado en las respectivas comisiones este jueves.
MONTORO Y SÁNCHEZ CAMACHO
El pasado mes de marzo, los partidos ya registraron el listado de personas que quieren interrogar. En el caso de la relativa a la ‘Operación Cataluña’, el PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu y Podemos coinciden en que se debe citar al ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy y también apuntan a la exsecretaria general del PP y exministra María Dolores de Cospedal; al exministro de Interior Jorge Fernández Díaz, a quien fuera su secretario de Estado Francisco Martínez y al exdirector general de la Policía Ignacio Cosidó.
La previsión es que también desfilen por esta comisión el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro; el exsecretario de Estado de Seguridad Ignacio Ulloa y la ahora diputada del PP en la Asamblea de Madrid, Alicia Sánchez Camacho, ya que figuran en varios de los listados registrados en el Congreso, a los que ha tenido acceso Europa Press.
La lista de comparecientes propuesta por los dos partidos que integran el Gobierno de coalición incluye también los nombres de varios de los policías aun en activo o ya retirados que ya han comparecido en distintas comisiones de investigación parlamentarias en los últimos años.
Quien no figura esta vez en el listado del PSOE y Sumar es el excomisario José Manuel Villarejo, cuya presencia sí vuelven a ver pertinente ERC, Junts, Bildu y Podemos. En esta ocasión, los socialistas son partidarios de tomar testimonio a Rafael Redondo Rodríguez, que fue socio de Villarejo en la empresa CENYT.
Además, para intentar aclarar la ‘trama andorrana’ de la ‘Operación Cataluña’, el PSOE también propone la comparecencia de quienes fueron agregados de Interior en la embajada española en el Principado Bonifacio Díaz y Celestino Barroso, así como de Higini Cierco que fue presidente de la Banca Privada de Andorra, a quienes también piden interrogar los independentistas, el PNV o Podemos.
ACCESO A INFORMACIÓN RESERVADA
De su lado, el órgano encargado de investigar los atentados yihadistas de 2017 ya intentó la pasada primavera de aprobar un plan de trabajo, pero la falta de consenso lo hizo imposible. El que se busca aprobar ahora deberá especificar también qué fórmulas puede utilizar la comisión para acceder a información ahora clasificada, que se da por hecho algunos grupos querrán solicitar. Una vía puede ser que el Gobierno desclasifique determinados documentos y otra que sea la comisión de secretos oficiales de la Cámara la que analice cierta información clasificada.
En primavera, se defendieron cuatro planes de trabajo, el suscrito por conjuntamente por PSOE y Sumar y los registrados, respectivamente, por el PP, Esquerra Republicana y Junts. Vox no presentó ninguno porque no creía necesario abrir pesquisa alguna, mientras que el PNV y Bildu optaron por dejar el protagonismo a las formaciones catalanas.
El documento los dos partidos que integran el Gobierno de coalición se limitaba a aspectos metodológicos, pero no entraba en los temas a investigar, todo lo contrario de los presentados por Junts y ERC, que querían centrar la comisión en la relación que tenía con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el entonces imam de la localidad barcelonesa de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, así como en los «fallos de coordinación» que achacan a las fuerzas de Seguridad y al Ministerio del Interior en relación con el ‘cerebro’ de la masacre.
Es Satty fue uno de los terroristas que murió en la explosión registrada en la vivienda de Alcanar (Barcelona) el 16 de agosto, un incidente que, según la sentencia dictada tras el juicio por estos hechos, llevó a los yihadistas supervivientes a improvisar con el atropello masivo que tuvo lugar en Las Ramblas de Barcelona al día siguiente y en ataque llevado a cabo en Cambrils ya el día 18. En total fueron asesinadas 16 personas.
La explosión de Alcanar fue investigada por los Mossos d’Esquadra, que entonces dependían del Govern independentista que presidía Carles Puigdemont, pero en esas primeras horas no se trató como una explosión terrorista, sino como un accidente por acumulación de bombonas de butano. Los planes de los socios del Gobierno no inciden en eso y optan por centrarse en apuntar contra el CNI.
UNA IDEA ALENTADA POR VILLAREJO
Fue el excomisario José Manuel Villarejo quien alentó la idea de que el CNI podría estar detrás de aquellos atentados, para dar un «susto» al Gobierno independentista catalán, dado que el espionaje español había mantenido contactos con Es Satty mientras había estado en prisión.
Según su tesis, esos atentados habrían sido un «error» de cálculo del CNI, al que atribuyó la creación de un posible «comando ficticio» para hacer creer a las autoridades catalanas que había un riesgo y que así ellas tuvieran que pedir protección al Estado, en un momento de pleno auge del proceso independentista. El excomisario aseguró en su momento que todo se descontroló al fallecer el imam de Ripoll.
El CNI señaló desde el primer momento que se contactó con el imán «siguiendo los protocolos» cuando éste cumplía en 2014 una condena en la prisión de Castellón por tráfico de drogas, pero recalcó que Es Satty en ningún caso fue un confidente.