Oğulcan ha sido un estúpido con Elif desde que decidió hacerse amigo de Sarp. El joven no era consciente de lo que estaba perdiendo y del daño que le estaba haciendo a la joven, que estaba perdidamente enamorada de él.
Elif, tuvo que tomar una de las decisiones más duras de su vida porque Oğulcan ya no era el mismo. Con todo el dolor de su corazón, la joven decidió finalizar con la relación que le había dado tanta felicidad durante tanto tiempo.
Desde el momento de la ruptura, ambos no habían tenido la oportunidad de estar a solas para hablar, y es que Oğulcan tampoco estaba por la labor de hacerlo. Después del gran enfrentamiento con su primo, algo dentro de él cambió por completo.
Oğulcan ha aprovechado que Elif está ordenando unos materiales de la escuela para reencontrarse con ella e intentar ganarse su corazón por segunda vez. La joven en cuanto lo ha visto se ha quedado en shok, y se ha puesto a la defensiva creyendo que iba a dejarla encerrada sin luz en la habitación.
“Aunque lo hiciera, este cuarto nunca se quedaría a oscuras, siempre estaría iluminado, porque estas tu” Son las palabras que el joven le ha dicho con intención de tener un acercamiento con ella.
Elif está muy dolida, pero en el fondo de su corazón, sigue estando Oğulcan. El joven ha intentado convencerla de que ya no es el mismo y que ha cambiado. Elif con lágrimas en los ojos, se lanza a darle un abrazo.
La joven no esta pasando por un buen momento, desde que Ayla le confeso que fue la culpable de la muerte de su madre biológica, Elif no levanta cabeza. Oğulcan ha llegado en el mejor momento para apoyarla, cuando más lo necesitaba ¡Que viva el amor!