Tras el aparatoso declive que su reputación personal y profesional experimentó hace unos años, y con motivo de su victoria judicial frente a su exesposa Amber Heard en 2022, Johnny Depplleva cierto tiempo haciendo gestos que sugieren un intento de rehabilitarse para la industria cinematográfica. Por supuesto, está en su derecho, pero es poco probable que obtenga verdadera ayuda en ese sentido de ‘Modi, Three Days on the Wing of Madness’, la película que acaba de dirigir y que hoy ha presentado fuera de concurso en el Festival de San Sebastián. Retrato del pintor y escultor italiano Amedeo Modigliani, la película resulta desconcertante no solo por el espectacular despiste que evidencia a varios niveles sino también, sobre todo, por la desfachatez con la que Depp la usa para hacerse en sitio entre los artistas incomprendidos de los que Modigliani es ejemplo paradigmático.
“Para mí, es imposible no sentir una conexión espiritual con él”, ha asegurado hoy el estadounidense. “Él salió de la nada, sufrió tuberculosis de niño y fue perseguido de por vida por la enfermedad, y a pesar de ello mostró una determinación inquebrantable y un gran apetito por expresarse sin caer en convenciones ni hacer concesiones. Siempre se mantuvo fiel a sus convicciones, y siempre hizo las cosas a su manera”. Lo cierto es que, como en su día Modigliani, Depp ha llevado una vida llena de excesos y ha sufrido el rechazo del ‘establishment’ artístico pero, por lo demás, los perfiles de ambos son extremadamente distintos entre sí. El italiano murió a los 35 años a causa de una meningitis, tan pobre como había sido siempre, y para él el consumo desmedido de alcohol y drogas era un intento de aliviar el dolor.
Depp llegó a ser el actor más poderoso de Hollywood, y por su trabajo en una de las películas de la saga ‘Piratas del Caribe’ llegó a cobrar 50 millones de dólares; y en su caso, además, el modo de vida canalla parece cumplir la misma función que el ‘look’ a lo Keith Richards que mantiene: es tarjeta de presentación de una rebeldía que su carrera, con su éxito y sus millones, pone en cuestionamiento. “Hay cosas que pasan factura, pero, ¿cómo puedo arrepentirme de nada de lo que me ha pasado en la vida? Soy muy afortunado”, ha admitido hoy, en cualquier caso. “En los últimos años he aprendido mucho, incluso de las cosas malas, y sobre todo de las personas que han estado ahí para apoyarme”.
‘Modi, Three Days on the Wing of Madness’ imagina al artista a lo largo de tres convulsos días durante la Primera Guerra Mundial, tratando en vano de ser reconocido, vendiendo su trabajo por migajas y sumido en sus adicciones. Para ello, va alternando de forma más bien arbitraria la actitud alocada y el tono lúgubre. Su primera secuencia es una exhibición de esforzado ‘slapstick’ durante la que Modigliani causa un destrozo en un café parisino como lo haría el capitán Sparrow, y durante la que efectúa gestos obscenos con una ‘baguette’ en su entrepierna. A partir de ese impactante arranque, la película empieza a combinar sin mucho criterio momentos románticos entre el artista y su amante, interminables diálogos de metacrilato sobre la grandeza del arte y la felicidad de las palomas, pomposas citas a Baudelaire y otros gurús de la vida disipada, insoportables incursiones en la comedia del absurdo, canciones de la Velvet Underground y Tom Waits en la banda sonora y segmentos que imitan la retórica visual del cine mudo no se sabe muy bien con qué objetivo.
Entretanto, ‘Modi’ se dedica a idealizar la mala vida de la forma más estereotipada imaginable, y a exhibir una fealdad y un mal gusto a menudo groseros. Por todo ello promete tener una trayectoria comercial aún más irrelevante que la primera película dirigida por Depp, ‘The Brave’ (1997), en su día destrozada por la crítica. Y a pesar del apoyo que el festival le ha prestado al incluirla en su programación -el certamen, recordemos, lleva años entregado a la promoción de Depp, a quien concedió el Premio Donostia en 2021-, es probable que acabe haciendo un favor más bien flaco a la carrera de su autor.
Suscríbete para seguir leyendo