Los sonidos más vanguardistas y hedonistas para hacer sudar a todo tipo de público tendrán su lugar en el esperado décimo aniversario de Festival•B, que se llevará a cabo en el Parc del Fórum el 27 y 28 de septiembre. El nuevo escenario RA•B será un espacio donde se abrazará la música de club que marca la tendencia actual de las escenas electrónicas emergentes locales y nacionales.
El viernes 27 de septiembre habrá una bacanal de baile con la presencia de la sevillana Dalila y su sonido plagado de reminiscencias noventeras. También se disfrutará de las bifurcaciones del house abstracto por las que transita la barcelonesa LANAV. El contundente trance del italiano Marcelo Pantani promete momentos plagados de euforia.
Esta nueva ola de la escena de club de Barcelona continuará teniendo representación en el escenario RA•B el sábado 28 con el colectivo Holics Takeover con su personal electrónica difuminada entre ritmos urbanos. La joven Kadaira mostrará su visión fresca del neoperreo con sabor afrobeat. Por su parte, Mark Luva sorprenderá con su imaginario experimental donde techno y death metal pueden ir de la mano.
Todos ellos se unirán a los artistas ya anunciados como Sen Senra, Cruz Cafuné,Rodrigo Cuevas, Ralphie Choo, Mushka, Baiuca, Rusowsky, Él Mató a un Policía Motorizado, Julieta, Cupido, La Zowi, Guillem Gisbert, Abhir, Sticky M.A, Soto Asa, Metrika, Diego 900, María Hein, Jimena Amarillo, Melenas, La Élite y Nerve Agent.
Festival·B, 10 años de independencia musical
En su décimo aniversario Festival•B expande su mirada con un innovador escenario que aporta más riqueza musical al último gran festival al aire libre del verano en Barcelona. El evento representa una apuesta por el talento y diversidad con propuestas que se mueven en los márgenes más independientes. Alejado de grandes conglomerados, han sido 10 años de crecimiento sin renunciar a una esencia autónoma y autosuficiente que le permite trazar las coordenadas de la música y las tendencias más urgentes en diferentes ámbitos.
Un encuentro que lleva una década detectando las nuevas sensibilidades creativas que conviven y se retroalimentan de manera orgánica y natural. Del rock al folk y del pop al rap pasando por la electrónica y el reggaetón más heterogéneo del panorama nacional. Una ventana al futuro en la que encontrar discursos musicales llenos de inquietud que conectan con diferentes generaciones.
