La secuencia de la lesión de Ter Stegen en la Cerámica dejó mucho momentos dramáticos. El meta trató de coger un balón aéreo con las dos manos pero ya empezó a desequilibrarse en el aire, un movimiento que hizo que cayera mal y se rompiera el tendón rotuliano. El alemán se dio cuenta al momento y desde el suelo grito desesperado: «la rodilla, la rodilla».



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