- Copropietaria de La Gavina. En medio del centenario de la creación de S’Agaró, el gran hotel de lujo de la Costa Brava quiere pervivir como establecimiento familiar en medio de la oleada de compras, en un sector muy atractivo para los fondos de inversión y con la expansión de las grandes cadenas hoteleras.
«Es todo tan frágil». Virginia Ensesa se queda en silencio durante unos segundos. Su mente ha retrocedido unos años. Parece una eternidad, pero fue tan solo hace cuatro veranos. Quién hubiera pronosticado aquel agosto de 2020 que hoy, ya no solo el Hotel La Gavina, sino el sector hotelero de gran lujo en todo el planeta, viviría el mejor agosto de su historia.
Sigue: «¿La pandemia fue verdad? ¿Fue mentira? Recuerdo que no sabíamos qué medidas tomar, cómo podíamos ayudar a nuestros empleados. Abrimos un mes y medio, con muchas dudas. Fue muy duro… y, cuando se acabó, vino una eclosión por parte de todo el mundo. A quien le gustaba viajar decidió viajar diez veces más. Había que disfrutar el día a día porque mañana a ver si vuelven a encerrarnos por cualquier otro motivo».
Virginia Ensesa, junto a sus dos hermanas (Karina y Júlia) y su hermano Josep, siguen celebrando el centenario de la creación de S’Agaró, la urbanización más privilegiada de la Costa Brava en el término municipal de Castell-Platja d’Aro (Girona), por parte de su abuelo Josep Ensesa i Gubert. El Hotel de Gran Lujo La Gavina, el único con esta distinción de toda la provincia, continúa siendo su estandarte más reconocido.
Este 2024, La Gavina espera cerrar con una facturación de alrededor de 11 millones de euros y con una ocupación media del 70% (en agosto ha superado el 90%). La media de empleados anual es de 70. Cierra desde finales de octubre hasta unos días antes de Semana Santa, aunque puede abrir fuera de temporada por acontecimientos singulares. Lo hizo para la grabación de la película Marlowe, protagonizada por Liam Neeson, Diane Kruger y Jessica Lange, y lo hará próximamente por la filmación de una serie de la BBC. La Gavina mantiene su idilio con el cine que la puso en escena en el pasado.
Marca de la casa
El espíritu y la propiedad familiar quieren seguir siendo la marca del hotel. Ensesa recuerda una reunión en 2010 en Nueva York organizada por The Leading Hotels of the World, donde reunió a los propietarios de los hoteles que se habían mantenido, generación a generación, en manos de la familia. La Gavina era el único de España al lado de tres italianos, dos alemanes, uno suizo… «Da pena ver que hay hoteles familiares que se han ido vendiendo [a fondos de inversión o cadenas internacionales], ya que se pierde personalidad y el espíritu fundacional. Nuestra filosofía es mantener el hotel tal como está. Cuando llegan ofertas las escuchamos, muchas gracias por llamar, pero no estamos en venta. Esta es nuestra ilusión y nuestra casa», remarca Ensesa.
La familia Ensesa ha vivido siempre atendiendo y viviendo el sector. «Desde pequeños nuestros padres nos llevaban de viaje para conocer hoteles. Hoy, incluso si viajamos y vamos a casa de amigos o familiares, siempre acabamos visitando un hotel de la localidad donde estemos. Ya sea para tomar el té, tomar el aperitivo o comer. Si vemos detalles que nos gustan, lo hablamos», señala.
En el gusto y el trato de los detalles está parte del éxito continuado de La Gavina, que quiere seguir mezclando el respeto a la tradición con la mejora constante de las instalaciones y las habitaciones (cuenta con 76). Uno de los grandes activos del hotel es mantener clientela fija año tras año, hasta el 30%. Tras la clientela de origen catalán y familiar, siguen los visitantes procedentes de Estados Unidos, Francia y Alemania. «Hay clientes que ya son amigos y que vienen aquí a buscar el bienestar y el confort que precisan y que, año tras año, piden la misma habitación». Esto permite que la mayoría de las reservas se realicen con el mismo hotel, aunque puede haber ofertas a través de los portales. ¿La principal dificultad para seguir ofreciendo el servicio adecuado? «Encontrar personal con la cualificación necesaria. No es fácil encontrar personas con la vocación y el sacrificio que necesitamos», expone.
En los últimos años, La Gavina también ha decidido abrir sus puertas a más eventos, desde bodas hasta ser anfitriones de conferencias empresariales como el Foro empresarial s’Agaró 2024, por una economía más flexible, que celebrará el viernes 27 Prensa Ibérica, tras el éxito del año pasado.
Pasión por Girona
Ensesa habla casi con tanta pasión de Girona como de La Gavina. «Esta es la provincia más bonita de España, la más completa. ¿Qué puede hacerse más? Hay que seguir reforzando la marca Costa Brava y me consta que desde el patronato se está haciendo. No todo es buscar turismo de mochila barata [no confundir con el montañero], sino hay que seguir incidiendo en acciones culturales, gastronómicas, deportivas… aquí tenemos clientes que van a ver el Museo Dalí en Figueres o a pasear por el barrio judío de Girona». Para Ensesa, lograr reforzar esta oferta para el viajero que va más allá del turismo de playa también puede servir para desestacionalizar el mercado hotelero permitiendo abrir puertas fuera de temporada: «En invierno también pueden realizarse muchas actividades en los alrededores. Es fundamental poner en valor nuestras virtudes como destino de interés».
Solo el Hotel Camiral acompaña a La Gavina como miembro de The Leading Hotels en Girona; en la cadena Relais Chateaux está el Mas de Torrent ¿Hay suficientes hoteles de lujo en la provincia? ¿No debería haber más para poder atraer a más viajeros de nivel cultural y económico alto, que es el cliente de La Gavina? «La competencia es sana, ya que nos hace crecer y espabilar. Aquí tenemos muy buenos hoteles, incluso de cuatro estrellas, con un gran nivel. Claro que en Palamós sí haría falta uno de cinco estrellas», responde.
No se le escapa que, tras la pandemia, ha vuelto a generarse el debate sobre la masificación turística. «Entiendo que haya lugares donde la población esté preocupada por cierto tipo de turismo. Debería hacerse algo, aunque no sé exactamente qué; empezando por los apartamentos turísticos, que afecta más a las grandes ciudades. Hasta cierto punto hacen la competencia desleal a los hoteles que tienen detrás grandes equipos de gente».
¿Y recrear otra Gavina en otro lugar? «Es imposible encontrar otro lugar como este. Esto es un paraíso. Hay que irlo mejorando, con nuevas inversiones y proyectos, con la reurbanización de S’Agaró. Todo se andará».
