Una vez más tenemos que lamentar escenas de violencia en el fútbol. Esta vez ha ocurrido en Austria, tras el derbi que enfrentaba a los dos equipos de Viena. En cuanto terminó el partido, los aficionados de ambos bandos irrumpieron en el campo, lanzaron bengalas a la grada visitante y se liaron a puñetazos.

El Rapid – Austria de Viena es uno de los partidos más calientes del país y la falta de seguridad en el estadio dio lugar a esta vergonzosa secuencia. Resulta difícil creer que algo así suceda en el partido más importante del año en un país como Austria.

El Rapid de Viena acababa de ganar el derbi de la capital y sus ultras, muchos con pasamontañas, saltaron al campo y lo celebraron lanzando bengalas a la grada donde estaban los aficionados rivales.

Muchos estaban acompañados de niños: «¡Es una vergüenza! ¡Acaban de explotar petardos aquí, en medio de la gente! Tirar bengalas sobre gente normal que está sentada… ¡Es una locura!«, lamentaba un hincha que grabó todo desde su asiento.

El intercambio de bengalas era continuo y los ultras visitantes bajaron a defenderse. El césped terminó siendo el escenario de una batalla campal en la que valía todo: desde los palos del banderín de córner a los puños.

Críticas a la actuación policial

Todo sucedió a unos metros del set de los narradores de la televisión austríaca, que se quedaron en estado de shock. En el campo había unas cien personas pegándose, alguna incluso a punto de abrasarse con una bengala.

La Policía llegó muy tarde para acabar con la batalla campal y ha recibido muchas críticas en el país por permitir una locura como esta.

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