- Una carta dirigida a Garamendi
- A 20.000 firmas del objetivo
- Propuestas para convencer a la patronal
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha recaudado 30.000 firmas en nueve meses en apoyo a la reducción de la jornada laboral. Una cifra muy alejada de las 50.000 rúbricas que pretendía alcanzar. Sumar lanzó una recogida a finales de enero con el objetivo de presionar a la CEOE y conseguir un apoyo masivo que forzarse a los empresarios a aceptar la iniciativa del Ministerio.
Sin embargo, la patronal se mantiene en el “no” a rebajar el horario laboral a 37,5 horas. También han rechazado la propuesta progresiva que planteó Trabajo ante la negativa del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, rebajando la jornada a 38,5 horas en 2024 y alcanzando la meta final, 37,5 horas, en 2025.
Una carta dirigida a Garamendi
La formación de Díaz lanzó una recogida de firmas en enero acompañada de una carta. Sumar no pedía solo firmas para apoyar la reducción de jornada sino que buscaba que la ciudadanía respaldase la misiva que redactaron dirigiéndose al presidente de la CEOE. En el texto, exponen que la jornada lleva sin modificarse desde los años ochenta: «Desde 1995 hasta 2022, nuestra productividad sí ha crecido notablemente: un 15.3%, mientras que los salarios solo lo han hecho un 1.2%», afirman desde el partido, y añaden: «¿Por qué quienes trabajamos no podemos beneficiarnos de este progreso? Esta pregunta queremos hacérsela, contigo, al señor Garamendi, presidente de la CEOE».
A 20.000 firmas del objetivo
En la carta, firmada por más de 30.000 personas, Sumar admite necesitar «todo el apoyo ciudadano posible para que la patronal y los grupos parlamentarios de la derecha sepan que esta es una medida imparable, que modernizará la economía de nuestro país». Sin embargo, la formación es consciente de que el número de apoyos, por ahora, es insuficiente.
Habitualmente, marcan objetivos bajos para movilizar a los ciudadanos y asegurar que están cerca de conseguir el apoyo necesario para después ampliar la meta. La formación comenzó situando el objetivo en 5.000 firmas, cuando las consiguió incrementó dicha cifra hasta llegar a 50.000. Aún falta que 20.000 ciudadanos secunden la iniciativa.
Para poder presentar una Iniciativa Legislativa Popular, la ciudadanía ha de reunir, al menos, medio millón de firmas. Sin embargo, Sumar tiene potestad de presentarla cuando lo considere oportuno. De ahí que el plan no busque un apoyo masivo para convertir esta medida en una ILP, sino solo para presionar a la patronal.
Propuestas para convencer a la patronal
El plan inicial de Trabajo incluía llevar al Congreso de los Diputados la reforma sin el apoyo de la CEOE. En la dirección de Sumar consideran que están faltos de medidas que afecten directamente a los ciudadanos, como sucedió con las subidas del salario mínimo o la reforma laboral durante la pasada legislatura.
Sin embargo, Díaz ha dado un giro en su estrategia y buscará cerrar acuerdos con los agentes sociales —tanto sindicatos como CEOE— para recuperar el perfil de consenso que consiguió en los dos primeros años al frente del Ministerio. Un plan para relanzar su perfil y reavivar la afección de la ciudadanía que llegó a situarla como la política mejor valorada de todo el Gobierno durante el primer Ejecutivo de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.
