El cambio de rumbo en Cataluña ha copado el discurso del PSOE en lo que llevamos de legislatura. Ante las críticas por los pactos con los independentistas, Pedro Sánchez siempre ha presumido de haber devuelto a la senda institucional a esta comunidad autónoma.
“Hoy Cataluña está mucho mejor que en 2017 gracias a un Gobierno socialista en España”, dijo el presidente en su rueda de prensa de balance de curso el julio pasado. Una afirmación que ha reiterado para presentarse como el principal responsable de la desactivación del procés.
En mayo de 2023 el PSC logró la Alcaldía de Barcelona, en las generales de ese mismo año los resultados en Cataluña fueron clave para que Sánchez siguiera en la Moncloa y hace poco más de un mes Salvador Illa completó el ciclo triunfal devolviendo la Generalitat a los socialistas 14 años después.
Por todo ello la presencia de Pedro Sánchez en la Fiesta de la Rosa de este año se hacía más simbólica que nunca. En el acto que el PSC utiliza para inaugurar el curso político, el presidente tendría la oportunidad de remarcar ese mensaje y darse un baño de multitudes junto a Salvador Illa.
Su presencia en el pinar de Gavà (Barcelona), donde se celebra este acto todos los años, estaba confirmada hasta el último momento. Pero una hora antes del evento, el PSC anunció que Sánchez no acudiría debido a una “climatología adversa”.
Lo curioso es que el resto del cartel permaneció invariable. Y por el escenario pasaron la alcaldesa de Gavà, Gemma Badia, y el propio Illa, quien habló de financiación autonómica, solidaridad territorial y de la vuelta de Cataluña al redil institucional.
🌹 La #FestaDeLaRosa és una cita obligada per als i les @socialistes_cat. És un homenatge a totes les persones que heu fet i feu gran aquest partit. Avui ha estat un autèntic honor venir com a primer secretari i president de la Generalitat de Catalunya.#MésForçaPerGovernar pic.twitter.com/W1NgVAPUE1
— Salvador Illa Roca (@salvadorilla) September 22, 2024
Es cierto que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) había lanzado una alerta amarilla por precipitaciones en algunas partes de Cataluña. Pero en la zona de Gavà sólo se prevía un ambiente nublado con escasas lluvias, como así ocurrió.
El acto, celebrado en un espacio abierto, se desarrolló con total normalidad. Cayeron algunas gotas y los asistentes ni siquiera tuvieron que abrir sus paraguas.
En Moncloa no dieron más explicaciones que las ofrecidas por el PSC. El presidente, además, viaja este lunes a Nueva York, donde tiene previsto comparecer en la Asamblea Anual de las Naciones Unidas. Su discurso se celebrará el próximo miércoles, aunque durante la semana participará en otros foros paralelos.
Presencia alterna
Pedro Sánchez acostumbra a acudir a la Fiesta de la Rosa, pero tampoco se puede decir que sea un fijo en la convención. Esta es la quinta ocasión en la que falla desde que fue elegido secretario general del PSOE en 2014.
En los cuatro primeros años desde que llegó al cargo sí que estuvo en Gavà, hasta que en 2018 falló por primera vez. Volvió en 2019 y después encadenó tres ediciones sin acudir. Varias de ellas estuvieron marcadas por la pandemia y, de hecho, en 2022 también canceló a última hora tras haber contraído el covid.
El pasado año Sánchez fue a la fiesta de los socialistas catalanes en plena negociación para la investidura. Prometió que habría “un gobierno socialista” y un par de meses más tarde volvió a ser investido presidente.
Negociación con Puigdemont
Lo consiguió gracias a sus pactos con los independentistas de Junts y ERC. Y justo ahora tiene la tarea de convencer a Carles Puigdemont de que vote a favor del techo de gasto esta semana en el Congreso de los Diputados, como paso previo para poder aprobar los Presupuestos.
El acuerdo parece difícil y por eso el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se trasladó este viernes a Suiza para negociar con Puigdemont.
No hubo detalles sobre la reunión, aunque según publica este periódico la sensación en el Gobierno es de pesimismo. El asunto se llevó con total hermetismo desde la calle Ferraz, donde tampoco informaron sobre la agenda de Sánchez.
El presidente se quedó sin presumir de gestión en Cataluña, aunque esta semana sí que podrá recuperar su perfil internacional -en el que se siente más cómodo- desde la Asamblea General de la ONU.