Lía tiene el síndrome de Tourette, un trastorno neurológico que provoca tics, movimientos y sonidos indeseados e involuntarios. Pese a que asegura que lo tiene controlado, hay ocasiones de muchos nervios, como los exámenes, que agravan la situación.
La joven ha contado que ha vivido situaciones desagradables a raíz de la incomprensión. «No me permitieron hacer prácticas porque decían que era peligroso», ha advertido, así como anécdotas en el cine o en el teatro.
El síndrome de Tourette se diagnostica mayoritariamente durante la niñez, pero a Lía se lo detectaron poco a poco y siendo adulta. «Me lo diagnosticaron hace cinco años, pero no se sabe el origen», nos ha contado.
Hoy Lía ha aprendido a tomárselo con humor, gracias al apoyo de sus familiares y amigos y reivindica la necesidad de desestigmatizar el trastorno.