El rápido deterioro de su salud preocupa entre sus familiares. Mohamed Ziane, exministro marroquí, tiene 83 años y está a punto de cumplir 24 meses entre rejas. Una inquietud que comparten desde la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, que ha vuelto a exigir al régimen alauí que le proporcione la asistencia médica que necesita.
«De conformidad con el artículo 94 de su reglamento, el Comité de Derechos Humanos pidió nuevamente al Estado parte que proporcionara al autor la protección y asistencia necesarias, incluida atención médica», señala en respuesta a una petición de información de una organización de derechos humanos la oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
Desde hace meses Ziane ha sido excluido de las gracias reales que ha concedido Mohamed VI. Ni siquiera la petición de clemencia, voceada por su familia española en El Independiente, ha servido para poner fin al calvario carcelario que sufre el ex ministro marroquí de 83 años por criticar la deriva del rey. El anciano, con serios problemas de salud y seis años de cárcel por delante, fue excluido en agosto de un indulto real que ha beneficiado especialmente a 4.831 personas condenadas, procesadas o buscadas en casos relacionados con el cultivo de cannabis.
Deterioro de la salud
Su estado de salud resulta cada vez más precario. «Está en muy malas condiciones tras una caída que tuvo en el baño. Está sufriendo un gran deterioro en su salud y anda con muletas. Solo dice que que están esperando lo que tememos sus familiares: que lo saquen con los pies por delante», relata a El Independiente un miembro de su familia. Ziane, de padre marroquí y madre española, nació en Málaga y tiene parte de su familia en España.
Ante el curso de los acontecimientos, su círculo familiar pide que le permitan su salida del país. «Si no lo quieren en Marruecos que lo dejen venirse a España con su familia.
Solicitamos al gobierno de España, que tiene tan buenas relaciones con Marruecos, que solicite su extradición», deslizan fuentes familiares a este diario.
Ziane, apodado “el preso más viejo del mundo”, es un conocido abogado y político marroquí que fue ministro de Derechos Humanos en los últimos años de Hasán II. Caído en desgracia, Ziane llamó a abdicar a Mohamed VI en una entrevista con este diario en octubre de 2022, semanas antes de ser detenido y enviado a la cárcel. «Que Mohamed VI esté fuera de Marruecos es totalmente anormal. No se puede dirigir un país por Zoom», denunció en un dardo que no pasó desapercibido en la corte alauí.
En mayo fue condenado a un lustro en prisión por el «desvío de fondos electorales públicos” del Partido Liberal de Marruecos, un cargo que él niega y que considera un nuevo episodio de la cacería política por sus declaraciones públicas.
«El Palacio real tiene con él un problema doble porque podría morir en prisión», señala a este diario un opositor marroquí. «Pero tanto El Himma como Hammouchi [dos altos cargos cercanos a Mohamed VI y los ‘reyes’ de facto del país] no soportan que alguien considerado parte del régimen pueda convertirse en oponente al mismo. Para ellos Ziane es peor que cualquier periodista o activista. Quieren estar seguros de que a través de él se le da una lección a toda la élite del país», añade. «La boca que come no debe hablar», zanja.
