Todas las miradas estaban puestas en la reaparición de Isabel Pantoja este sábado en Tenerife tras su estallido contra una reportera de Europa Press a la que llamó fuera de sí «imbécil» a su llegada a la isla por preguntarle si se había puesto en contacto con su hija Isa tras su operación de urgencia de apendicitis, y por las informaciones que apuntan a que tendría miedo de abandonar Cantora por si su hijo Kiko Rivera entra en la finca y la destroza.
Como si nada hubiese sucedido y no hubiese mostrado su peor cara ante las cámaras, la tonadillera se subía radiante al escenario y, de blanco impoluto, daba lo mejor de sí haciendo un completo repaso por los temas más icónicos de sus 50 años de carrera musical, contando en esta ocasión con la colaboración de Ana Guerra para cantar su ‘Garlochí’ y bailar la coreografía inventada por su sobrina Anabel Pantoja -que a sus 7 meses de embarazo no se perdió la actuación- y que se ha convertido en viral.
Pero no solo cantó, ya que Isabel habló, y mucho, con sus incondicionales, lanzando un mensaje que pasó desapercibido hasta ahora y en el que, de manera indirecta, habría hecho mención a su actitud con la prensa: «Defectos tengo muchísimos como todo el mundo, pero virtudes también, pues como todo el mundo, soy humana» reconocía, justificando que aunque ha cometido errores se ha guiado siempre con el corazón.
«Me han dicho muchas veces, ‘chiquilla piénsalo antes de ir, o piénsalo antes de no sé qué, o piensálo…’ y yo no lo he pensado. He ido directamente con este, de verdad -señalándose el corazón- y por eso me he llevado ‘pumba'» simulando darse un guantazo- ha confesado, dejando claro que a pesar de los golpes que se ha llevado, seguirá haciendo caso a su corazón.
No ha ido el único mensaje que ha lanzado en Tenerife, ya que tras las informaciones de asegura que el promotor de su gira, Enrique Castillo, no estaría contento con la actitud de Pantoja -no solo con la prensa, sino también por su miedo a abandonar Cantora cuando la casa de Madrid lleva un mes alquilada-, la artista ha querido dedicarle unas palabras muy especiales tanto a él como a su familia desde el escenario: «A mi empresario, a Enrique y a Olga, con todo mi corazón porque sois un matrimonio exquisito. Sois buena gente, habéis llegado a mi vida como dos ángeles y en el momento justo. Os doy las gracias».
Además, ha negado rotundamente los rumores de distanciamiento o tensiones con su equipo de trabajo -se ha dicho que les habría obligado a firmar un contrato de confidencialidad por miedo a que filtren lo que sucede entre bambalinas a la prensa- y por primera vez ha reconocido que «sin ellos esto no sería posible». «Aparte de que son profesionales exquisitos son buenísimas personas y están en su sitio. El staff mío, personal, peluquero, estilista, maquillador, todo, luces, sonido, es que son todos buenísimos. Así que, esto es un equipo muy grande, el cual trabaja así. Y así tiene que salir, y lo más importante de todo, eso es lo que quería decir» apuntaba muy emocionada, dejando claro que no hay ningún problema con su staff.
Referencia a Kiko Rivera
Cuando interpretaba el tema ‘Abrázame’, una canción que durante años dedicó a sus nietos cuando se subía encima de los escenarios, la artista explicó que se lo iba a dedicar a «a todos los niños y niñas, pero yo tengo tres niños por aquí, que están por aquí. Hay una niña que se llama Diana, a la que amo, a mi Alejandro, que también está por ahí y para Nerea».
Sin embargo, se olvidó de un nombre, pero enseguida se dio cuenta de nombrarla públicamente: «Se llama Carlota, mira, nombre que me suena. Y a Carlota también, por supuesto, y va este tema para ellos y para todos, porque ¿a quién no le gusta que le abracen?».
De esta manera, parece que la artista se acordó de su nieta Carlota, hija de Kiko Rivera e Irene Rosales, y con la que supuestamente no tiene relación desde que cortó el vínculo con el dj debido a todo lo que contó de ella en televisión.