Tras unos primeros meses titubeantes, la evolución del empleo en Castellón ha sido favorable en lo que llevamos de 2024. A pesar de que agosto rompió una racha de seis meses consecutivos de descenso del paro, las cifras de afiliados a la Seguridad Social se mantienen en niveles elevados.
Uno de los ejemplos del buen pulso laboral de la provincia viene con los últimos datos desglosados de la Encuesta de Población Activa (EPA) por comarcas, difundidos hace escasos días por el Institut Valencià d’Estadística. De las nueve zonas de la Comunitat Valenciana donde más crece la ocupación en el segundo trimestre del año, ocho corresponden a las ocho comarcas de Castellón. Tan solo se cuela el área de València capital en la tercera posición.
El Alto Palancia es la zona que más crece, con un 3,4% de incremento de la ocupación respecto al mismo periodo del año anterior. Le sigue la Plana Baixa, con el 3,3%, el mismo porcentaje que l’Alt Maestrat, y empatada con València. La quinta plaza es para la Plana Alta (3,2%), seguida de l’Alcalatén y Els Ports (3,1%), y el Alto Mijares y el Baix Maestrat (2,6%).
Después de todas las comarcas castellonenses aparece la Marina Alta, en la provincia de Alicante, con una mejora de la ocupación del 2,4%. La media de la Comunitat se situó en el 2,11%.
Las razones
Estos datos llegan después de dos años marcados por los momentos más bajos de la crisis de la cerámica, lo que supuso la pérdida de unos 2.000 empleados en el sector. En cambio, el presente ejercicio está marcado por una recuperación de más de 700 personas en el primer semestre.
El secretario general de CCOO en la provincia, Albert Fernàndez, destaca que estos resultados de la EPA muestran que Castellón «vuelve a la tendencia habitual, en la que solemos estar por delante respecto a la media nacional». Además, señala que el factor diferencial «es la industria cerámica, mientras que otros lugares como Alicante tienen una mayor dependencia del turismo». Por eso se explica que València también se sitúe entre las áreas con más crecimiento de la ocupación, «al ser la más industrializada de la Comunitat».
Por su parte, Francisco Sacacia, de UGT, comenta que este crecimiento sucede «como contraste de un 2023 que fue malo, mientras que en el resto de la autonomía fueron más positivos». Por tanto, ahora se produce este efecto contrario, que beneficia a Castellón.
Además de la crisis cerámica, Sacacia recuerda que en el pasado año también se dio un retroceso en otras actividades, «debido al cierre de almacenes citrícolas, o el despido masivo en la fábrica de Marie Claire». Episodios que tuvieron su influencia en las estadísticas laborales, y que ahora empiezan a experimentar una remontada.
Futuro
Los datos de la EPA muestran que las cifras sobre el empleo se han normalizado, aunque ahora se dan las preguntas sobre lo que pueda ocurrir en el último trimestre del año. Albert Fernàndez espera que la industria «mantenga el buen tono en los próximos meses», algo que sería muy favorable, «por el efecto beneficioso que tiene sobre los niveles medios de renta en la provincia». Un deseo parecido al que expresa Francisco Sacacia.
El fin de la temporada alta veraniega hace pensar en un nuevo aumento de paro a finales de mes, que se espera se compensen con la campaña navideña.
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