El Gobierno ya avisó de la filtración de la declaración de Sánchez al juez Peinado. EP.
El 30 de julio, el juez Juan Carlos Peinado, instructor de la causa contra Begoña Gómez, llegaba a la Moncloa entre aplausos y cámaras para interrogar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Junto a él accedieron, entre otras, una letrada de Vox y el jefe del Ejecutivo se acogió a su derecho a no declarar (artículo 416 de la LECrim) al ser el marido de la investigada. En aquel momento, la ministra portavoz, Pilar Alegría, ya advirtió de lo que sucedería cuando el audio de la declaración, de apenas dos minutos, se facilitase a las partes y así ha sucedido.
“Veremos las imágenes y grabaciones filtradas en algún pseudomedio digital conservador”, apuntaba Alegría en aquel momento. Esa era la razón que la ministra aseguraba que se escondía detrás de la insistencia de Peinado porque la declaración fuese presencial, pese a que Sánchez intentó que la declaración fuese por escrito en virtud de lo establecido en el artículo 412.2 de la misma ley por la que se acogió a no declarar. “Hemos visto que han venido a grabar un montaje con el objetivo de erosionar la imagen del presidente”, denunciaba.
La también responsable de la cartera de Educación, Formación Profesional y Deportes adelantaba lo que ha sucedido este lunes e iba más allá, asegurando que las investigaciones abiertas en torno a la pareja del presidente conforman un “no caso”. No obstante, la portavoz se mostró tranquila ante un “montaje” al que “solo le faltaba este episodio”. “Toda nuestra confianza y tranquilidad porque somos conscientes de que el tiempo pondrá a cada uno en su sitio”, trasladaba. Posteriormente, defendía la querella presentada por Sánchez contra el juez.
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