Nueve de cada diez personas víctimas de trata por las mafias terminan obligadas a prostituirse en Zamora, mujeres que «nunca acaban de pagar su deuda con los proxenetas» y son explotadas sexualmente en pisos, por lo general, al haberse trasladado esta actividad ilegal de los clubs de alterne a viviendas desde el COVID.
El control policial es mucho más complicado en pisos por la inviolabilidad de los domicilios, de modo que la Policía Nacional y la Guardia Civil solicitan colaboración ciudadana para poder intervenir para rescatar a las víctimas de este delito, de acuerdo con los datos ofrecidos por el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco García, tras la reunión de la mesa de trabajo sobre este grave problema con instituciones, asociaciones, ONG’s y el comisario de Zamora, Guillermo Vara Ferrero, y el teniente coronel de la Comandancia, David Pulido García.
En estos momentos, la Comisaría de Zamora y la Comandancia tienen controlados una veintena de pisos a los que acuden los puteros, la mayoría en Benavente, para pagar por mantener sexo con esas mujeres que son víctimas de prostitución.
Los prostíbulos que aún siguen abiertos son nueve: cinco en Zamora en el barrio de La Lana y uno a la salida de la avenida Cardenal Cisneros hacia León; dos, en Alcañices; y uno, en Benavente, según la información facilitada por el subdelegado. En ellos, se han identificado a 12 mujeres.
Policía y Guardia Civil han llevado a cabo 32 inspecciones de 2023 y a agosto de ese año, en las que detectaron a 102 personas de riesgo, la mayoría en la provincia, un 85%, ha apuntado el subdelegado.
Los agentes han intervenido en una docena de clubs de alterne y en una explotación agraria e identificado a 54 personas que son víctimas de trata en lo que va de año, además de actuar en casos de explotación laboral, de matrimonios forzados, de extracción de órganos y de mendicidad, sin concretar el número de cada uno que se halla inmersos en ese 10% de víctimas de trata de personas a las que las mafias no prostituyen.
Apramp trabaja con 118 mujeres en Zamora
La Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp) ha abierto en Zamora 55 expedientes nuevos este año y ha trabajado con 108 mujeres para procurar su integración sociolaboral, con ayuda de dos mujeres mediadoras que han logrado escapar de esa situación de esclavitud sexual, ha informado la responsable de la organización sin ánimo de lucro, Blanca Rubio.
Apramp desarrolla una labor directa en cinco pisos en los que se obliga a mujeres a prostituirse, además de asesorar jurídicamente y sobre enfermedades venéreas o el VIH a estas víctimas de organizaciones dedicadas a la explotación sexual.
La asociación trabaja para la prevención sanitaria, por ejemplo, sobre el cáncer de cuello de útero, un programa en el que ahora mismo están ocho mujeres en Zamora, ha precisado Blanca Rubio tras el encuentro anual celebrado en la Subdelegación del Gobierno para analizar la eficacia de las medidas adoptadas para la atención, protección y seguridad de las víctimas, así como el resultado de las actuaciones relacionadas para erradicar la trata de personas en la provincia.
Apramp ha querido llamar la atención sobre el colectivo de personas con discapacidad intelectual a las que se explota sexualmente, cuya trascendencia a la opinión pública es menor, así como de la enfermedad mental que origina la prostitución, dado el gran deterioro que conlleva para la víctima, agregó la responsable de la asociación.
Las instituciones, asociaciones y ONG’s como Cruz Roja y Cáritas que han acudido a la reunión han suscrito un manifiesto contra la trata de personas que subraya que España es el primer país de Europa y el segundo del Mundo en consumo de sexo de pago, prostitución, es decir, en el que más puteros hay.