Los socialdemócratas (SPD), que gobiernan desde la unificación en Brandemburgo, se han impuesto por la mínima a la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD). Según los sondeos a pie de urna, el SPD ha logrado el 31,2% de los votos y en segundo lugar estaría AfD con el 29,9%, según los primeras proyecciones. La Alianza Sarah Wagenknecht (BSW) se estrena con un 12% en tercer lugar y en cuarto la CDU con un 11,9%, su peor resultado en un Land del este. La participación ha llegado al 74%.

Los Verdes rondan el 5%, así que entrarían en el Parlamento de Potsdam. Die Linke, con un 3,1% obtiene su peor resultado en un Land del este de Alemania, y los Liberales se han quedado por debajo del 5%, con lo que no contarán con diputados en el Parlamento regional. En 2019 Die Linke (10,7%) sí logró diputados en Potsdam.

El ‘efecto Woidke’

El actual jefe del gobierno regional de Brandemburgo, Dietmar Woidke, un político nacido en el Este con tirón popular, aseguró en la campaña electoral que solo seguiría en el cargo si el SPD era el partido más votado. Es el gran ganador de la jornada.

Ha planteado la elección como un referéndum sobre su continuidad y ha resultado vencedor. El llamado efecto Woidke ha sido un éxito. Con 30 diputados, cuando la mayoría son 45, necesitará gobernar en coalición. Puede contar con los Verdes y con la CDU y así repetirá la actual coalición.

Woidke lleva en el cargo desde agosto de 2013 y cuenta con apoyo más allá del SPD. Es muy respetado entre los votantes de la CDU, e incluso de BSW (más del 60% en los dos casos). En 2019 el SPD consiguió un 26,2% y fue el partido más votado, seguido de AfD con el 23,5%. «Nos hemos movilizado como nunca antes se había visto en la historia de nuestro país», ha dicho Woidke en la fiesta electoral del SPD en Potsdam.

De forma sutil, Woidke ha tratado de que el canciller federal, Olaf Scholz, se distanciara de estas elecciones en el Land en el que tiene su residencia. Scholz está muy cuestionado, especialmente en el este del país y por ello se ha mantenido al margen. De hecho, Scholz se habría tambaleado en el caso de una derrota, porque nadie la habría atribuido a Woidke.

En un último llamamiento a los votantes, Woidke decía en uno de sus últimos mensajes de campaña: «Es una elección decisiva: o ellos o nosotros, y ellos son los que visiblemente no han aprendido nada de la historia de Alemania».

AfD sigue en ascenso en el este de Alemania

Alternativa para Alemania se impuso en las elecciones celebradas en Turingia el pasado 1 de septiembre, a pesar de que su cabeza de lista era Björn Höcke, uno de los dirigentes más extremistas de este partido ultra, presente en el Bundestag desde 2017. Era la primera vez que AfD ganaba unas elecciones regionales desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

En Sajonia, que también votó ese primer día de este mes, quedaron en segundo puesto. En Brandemburgo han logrado sus mejores resultados históricos. Cada vez queda más claro que son el partido en ascenso imparable en el este de Alemania.

En ningún caso van a gobernar debido a que funciona el llamado cordón sanitario, aunque las negociaciones para formar coalición son cada vez más complejas, dado el amplio apoyo de AfD. Hasta el momento ningún partido en Alemania está dispuesto a gobernar o depender del apoyo de la ultraderecha. A cambio, tanto el SPD como la CDU se están viendo obligados a tender la mano a Sarah Wagenknecht, que procede de Die Linke (La Izquierda), pero también defiende una agenda anti inmigración y, sobre todo, aboga por dejar de apoyar a Ucrania militarmente.

Las elecciones federales están convocadas para el 28 de septiembre de 2025. Solo se adelantarían en caso de cataclismo pues en Alemania no son nada partidarios de todo lo que huele a inestabilidad. La CDU, que tendrá como candidato a Friedrich Merz, es la clara favorita en los sondeos, pero necesitará gobernar en coalición. Los resultados en Brandemburgo han sido los peores de la CDU en un Land del este de Alemania. Merz, recién elegido como candidato a la cancillería, dista mucho de ser querido en los llamados nuevos Länder.



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