Los efectos de las fuertes lluvias que cayeron el sábado en Aragón siguen causando problemas. La línea del tren Zaragoza-Teruel sigue cortada por la crecida del río Huerva a la altura del municipio de Villarreal, por lo que Renfe ha tenido que habilitar un servicio alternativo por carretera que desplaza a los viajeros de los convoyes en autobús entre Cariñena y Caminreal.
Este domingo, operarios de Adif se han desplazado hasta la zona para poder trabajar en el reestablecimiento de la línea, si bien todavía no se sabe cúando podrá estar de nuevo operativa. Primero tendrán que achicar todo el agua acumulada para después poder evaluar el alcance de los daños por si fuera necesario reforzar la estructura de las vías.