Con un tanto de Borja Mayoral desde el punto de penal, el Getafe alivió sus penas y evitó una derrota dolorosa ante el Leganés, que rozó la victoria en el Coliseum en un derbi poco vistoso marcado por un fútbol embarrado y carente de florituras entre dos enemigos históricos.

El conjunto pepinero estuvo a punto de dar un sustazo al Getafe, que no sabe ganar esta temporada. Jorge Sáenz, con un cabezazo en el tramo final, adelantó al equipo de Borja Jiménez, que no fue capaz de aguantar el último arreón de un conjunto necesitado de alegrías. Mayoral, con su acierto desde los once metros en el minuto 84, evitó males mayores para los hombres de Bordalás.

En la zona baja de la tabla, sobre todo el Getafe -en puestos de descenso-, el derbi del sur de Madrid llegó al Coliseum con un aroma a necesidad de victoria en ambos bandos que podía generar algo de tensión en dos de los equipos con menos pólvora de toda Primera División.

Antes de la cita, el Getafe apenas sumaba un par de tantos por los tres del Leganés. Sólo el Valladolid y la Real Sociedad tenían semejantes números, muy preocupantes para dos equipos que generan muy pocas alegrías entre sus aficionados. Sobre todo el Getafe, que aún no ha ganado y entre la temporada pasada y la actual acumula hasta diez encuentros sin conocer la victoria.

Una cifra escandalosa para el equipo de José Bordalás, que cumplió su primer partido de sanción tras su expulsión la pasada jornada en el Benito Villamarín. Patricio Moreno se hizo cargo de los jugadores azulones y entre los dos confeccionaron un once con las apariciones de Yellu, Berrocal y Arambarri. Mayoral, en proceso de sumar minutos tras superar una grave lesión, aún tiene que esperar para entrar en el once del Getafe.

Mientras, Borja García sorprendió con la ausencia de Haller. La derrota frente al Athletic dio al técnico del Leganés motivos para dar un revolcón a su alineación, en la que también aparecieron nombres como Dmitrovic, Tapia, Óscar, Munir y Juan Cruz como revulsivos para un equipo que tras un comienzo aceptable ha dejado de ver brotes verdes.

El Getafe, muy molesto por las acusaciones de ser un equipo duro, rocoso, conservador y sin ganas de jugar la pelota, saltó al terreno de juego muy enchufado, con la intención de demostrar que esa imagen es absolutamente falsa. Presionó muy arriba desde el pitido inicial y por lo menos, durante el primer cuarto de hora, encerró al Leganés en su campo.

Eso sí, como ha ocurrido durante los primeros compases de la temporada, sin éxito. El Getafe sufre un mundo para generar ocasiones y en el acto inicial sólo disfrutó de dos: un lanzamiento de falta de Alderete y la más clara de Arambarri, que al filo del descanso se encontró con Dmitrovic, que despejó al larguero un remate acrobático del mediocentro uruguayo.

El Leganés, en esos momentos, había conseguido equilibrar el choque. Incluso pudo adelantarse en el marcador con un remate al poste de Juan Cruz, que a punto estuvo de aprovechar una ocasión aislada a los veinte minutos para adelantar a su equipo, superviviente en el último arreón del Getafe antes del pitido que dio paso al descanso.

La reanudación no generó buenas noticias para el espectador. Los nervios por la necesidad de una victoria y por evitar una derrota embarraron el partido, que se convirtió en un duelo entre dos equipos abonados a los patadones sin sentido. El Getafe, con Milla sobre el césped, aún tuvo momentos de control con el jugador más técnico de los 22 sobre el terreno de juego. Sin embargo, su buen criterio no bastó y el conjunto azulón movió su banquillo para intentar desatascar el marcador.

El deseado Borja Mayoral (reapareció la pasada jornada después de seis meses) y Carles Pérez aparecieron a falta de 23 minutos para el final como las últimas opciones para acabar con el tedio y con el cerocerismo en el marcador. Haller, el fichaje de relumbrón del Leganés este verano, también se apuntó al partido en el último tramo. Entre tanto despropósito futbolístico, las últimas apariciones, las más lustrosas, podían decidir el derbi.

Sin embargo, ni Mayoral ni Haller ni Carles Pérez reactivaron el duelo. Fue un defensa, Jorge Sáenz, quien rompió el partido. El central del Leganés, con un remate certero tras una falta lanzada por Roberto López, acercó a su equipo hacia los tres puntos.

El Getafe, con un cuarto de hora por delante para intentar sofocar el incendio se echó hacia arriba con más corazón que cabeza. No podía perder. Una derrota ante su máximo rival en plena pelea por salir del descenso y por romper una racha liguera de diez partidos sin ganar podía encender por completo las alarmas.

Entonces, un penalti de Sáenz cometido sobre Diego Rico alivió al equipo de Bordalás. Mayoral, como casi siempre, acertó. Es un seguro de vida para el Getafe, que necesita a su delantero a pleno rendimiento cuanto antes.

Su lanzamiento, prácticamente al centro, bastó para dar vida a su equipo, con el agua al cuello hasta su aparición por culpa de sus malos resultados y con una posible victoria del Leganés que finalmente no llegó por los pelos. Mayoral la evitó y el Getafe disfrazó sus carencias. EFE

Ficha técnica:

1 – Getafe: Soria; Juan Iglesias, Djené (Carles Pérez, min. 67), Berrocal, Alderete, Diego Rico; Milla, Arambarri, Yellu (Sola, min. 46); Uche (Mayoral, min. 67) y Bertug (Risco, min. 78).

1 – Leganés: Dmitrovic; Rosier, Jorge Sáenz, Sergio González, Nastasic; Cissé, Tapia (Brasanac, min. 62); Óscar (Roberto López, min. 46), Munir (Franquesa, min. 73), Juan Cruz y Miguel (Haller, min. 74).

Fuente