Las sirenas antiaéreas no han parado de sonar las últimas horas en gran parte del norte de Israel. Las milicias terroristas de Hezbolá han lanzado más de un centenar de cohetes desde sus posiciones en el Sur del Líbano. Algunos de ellos han sido interceptados por los sistemas antiaéreos de la cúpula de hierro israelí pero otros muchos han impactado contra el suelo llegando a alcanzar posiciones a más de 50 kilómetros en interior de Israel. Como en la ciudad portuaria de Haifa, donde varios cohetes de Hezbolá alcanzaron diversos objetivos. La frontera entre Israel y Líbano está sufriendo los intercambios de disparos más intensos desde que comenzó la guerra. La Artillería y la aviación israelí han realizado alrededor de 400 bombardeos contra posiciones de Hezbolá. En Beirut no paran de celebrar funerales, porque la cifra de víctimas del ataque de este viernes contra la cúpula militar de Hezbolá sigue aumentando ya son 45 los muertos, entre los que hay 15 comandantes de la milicia proiraní. Mientras tanto en Gaza, a tan solo15 días del primer aniversario del ataque de las milicias de Hamás contra Israel todo sigue igual, sin atisbos de un alto el fuego y con unas cifras de muertos que no paran de crecer día tras día. Hoy un bombardeo israelí ha matado a al menos seis palestinos en una escuela que albergaba refugiados en ciudad de Gaza. Ayer otro ataque contra otra escuela con desplazados gazatíes mató a 22 personas, entre los que había seis mujeres, 13 niños y un bebé. Según fuentes gazatíes controladas por Hamas, la cifra de palestinos muertos desde que comenzó la guerra roza los 41.400 y los heridos superan los 95.700.
