Las balsas de almacenamiento de agua se convierten a menudo en trampas mortales en las que pierden la vida miles de animales, en unos casos por ahogamiento y en otros por inanición o agotamiento, al quedar atrapados sin posibilidad de escapar.
Acabar con esta situación, que afecta no solo a los animales y a la biodiversidad, sino también a la seguridad de las personas, es un asunto de creciente preocupación entre las comunidades ecologistas y conservacionistas de España.
Una nueva campaña, lanzada por el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), busca frenar la trágica muerte de miles de animales en las balsas de almacenamiento de agua y ha cosechado el apoyo de más de 60 entidades, que incluyen grupos ecologistas, animalistas, conservacionistas, investigadores, agentes medioambientales y conocidos influencers de redes sociales.
Los apoyos a la iniciativa se extienden por más de 20 provincias de 13 comunidades autónomas, lo que refleja el alcance y la urgencia del problema y la repercusión que está teniendo la iniciativa.
Cráneos de animales que murieron en una balsa de Utiel (Valencia). / Agentes Medioambientales de la Comunidad Valenciana.
El objetivo de esta campaña es aprovechar el periodo de participación pública actualmente abierto por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), que tiene en discusión un proyecto de real decreto para regular las normas técnicas de seguridad en las balsas.
GREFA busca que el mayor número de ciudadanos y organizaciones presenten alegaciones, lo cual puede influir en la redacción final de la normativa. Para facilitar la participación, GREFA ha elaborado un documento detallado con observaciones y sugerencias que cualquier ciudadano o entidad puede utilizar para presentar alegaciones antes del día 30 de este mes de septiembre.
Rampas de escape obligatorias
«De momento, el borrador de real decreto presentado por el MITECO centra la mayor parte de sus contenidos en la seguridad relativa a la prevención de roturas que pudieran ocasionar eventos catastróficos o graves daños sobre el entorno. Sin embargo, en lo que se refiere a la prevención de la caída y muerte de animales e incluso personas en estas infraestructuras trampa, se aborda de forma muy superficial, poco ambiciosa y nada técnica«, explica Carlos Cuéllar, coordinador de la campaña de GREFA.
La ONG espera que estas contribuciones puedan mejorar el borrador actual y garantizar que el futuro real decreto sea una herramienta legal robusta que solucione este problema de forma definitiva, sin importar las características particulares de cada balsa.
Águila de Bonelli muerta y con su emisor GPS visible en una balsa de riego de la Región de Murcia. / Mario León
Entre las propuestas principales de GREFA se encuentra la instalación «obligatoria» de rampas de escape en todas las balsas de agua, con requisitos técnicos mínimos que aseguren su funcionalidad tanto para animales como para personas.
También propone la creación de pasos de fauna en los cercos perimetrales de las balsas, lo que permitiría dirigir a los animales hacia zonas seguras donde puedan escapar sin dificultad. Además, sugiere la instalación de puntos de agua accesibles fuera del perímetro de las balsas, lo cual reduciría el riesgo de que los animales intenten acceder a estas peligrosas infraestructuras.
La problemática de las muertes de animales en las balsas no es nueva. Organizaciones ambientalistas y cuerpos de seguridad llevan años denunciando la gravedad de esta situación. En 2021, la Unidad de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado alertó sobre la alta mortalidad de fauna silvestre protegida en balsas para regadío.
El papel crucial de los influencers
Durante años, GREFA ha trabajado activamente para mitigar este problema. La organización ha instalado rampas de escape en balsas donde ya se han registrado muertes de animales, muchas de ellas especies protegidas como el águila de Bonelli o perdicera, el milano real y el buitre negro.
Gracias a los dispositivos GPS colocados en algunos de estos animales, GREFA ha podido detectar su presencia en las balsas y actuar a tiempo en algunos casos, aunque muchas veces los hallazgos han sido trágicos.
Balsa con rampa de hormigón, segura para la fauna, en la provincia de Segovia. / GREFA
Además del trabajo técnico, GREFA también se centra en crear conciencia pública sobre esta situación. Los grupos conservacionistas locales y los jóvenes influencers en redes sociales han jugado un papel crucial en amplificar el mensaje y movilizar a la ciudadanía para exigir soluciones.
GREFA agradece el apoyo de todas las personas y entidades que se han sumado a la campaña y hace un llamamiento a quienes aún no lo han hecho para que participen antes de que se cierre el periodo de alegaciones. La ONG recalca que, si no se adoptan medidas contundentes ahora, el proceso burocrático y legal se prolongará, y más animales seguirán muriendo en las balsas cada año.
Si no se actúa ahora, según Cuellar, «será necesario dejar pasar más años, más recursos económicos y humanos y más procedimientos burocráticos y legales mientras seguimos viendo cómo mueren gran cantidad de animales cada año y por desgracia también a veces hasta personas».
Sugerencias de GREFA (PDF): https://grefa.org/multimedia/descargas/category/5-mas-descargas.html?download=397:sugerencias-grefa-al-rd-seguridad-balsas_cuenta-con-63-apoyos-de-entidades-y-especialistas
Información pública del borrador del real decreto: https://www.miteco.gob.es/es/agua/participacion-publica/pp-normas-tecnicas-de-seguridad-para-las-balsas-2024.html
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