Mar España ha sido una de las personas que más ha trabajado, al frente de la Agencia Española de Protección de Datos (AEDP), por la defensa de los niños en internet. El trabajo de la institución ha servido como base a la futura ley de protección digital al menor y a la app que tratará de impedir que accedan al porno. Tiene un discurso muy combativo con los peligros que traen consigo las tecnologías para los niños y propone que los profesores moderen los deberes digitales y las familias retrasen la entrega del primer móvil.

¿Qué medidas ha impulsado la AEDP para proteger a los niños?

Hace nueve años creamos el servicio de menores para dar respuesta a los problemas en el ámbito de privacidad. Y hace cuatro años impulsamos un grupo sobre salud digital, menores y privacidad, con profesionales como médicos y psicólogos. De su trabajo salieron propuestas que han servido de base al anteproyecto de ley de protección al menor en entornos digitales. Y en el 2019 impulsamos el ‘Canal Prioritario’, que es el único en el mundo que permite, gratuitamente y de manera urgente, la retirada de contenidos que ponen en riesgo los derechos o la salud física o mental, lo que incluye contenidos sexuales publicados sin permiso.  

También han dado pautas para verificar la edad en los contenidos de adultos.

Sí, porque detectamos que el sistema de verificación que se emplea es la autodeclaración, que es como si a un menor le preguntas, antes de entrar en la discoteca, si es mayor de 18. Te va a decir que sí. Investigamos a las principales páginas de pornografía en España y todas permiten que un niño, por ejemplo, de ocho años vea vídeos que no son adecuados para un cerebro en desarrollo. Ante ello, hemos puesto varias multas y hemos propuesto un sistema para verificar la edad de “doble ciego”, que impida que se recopilen datos de menores y que garantice la privacidad de los adultos. Esta propuesta es una base para la app que ha impulsado el Gobierno. Y también estamos trabajando a nivel europeo para que se acuerden estas directrices.  

Los jóvenes saben que si bebes, no hay que conducir; pero todavía no son conscientes de que la conducción digital puede acarrearles multas

¿Cuáles son las denuncias más frecuentes en el ‘Canal Prioritario’?

El perfil mayoritario es mujer, menor de 30 años, víctima de violencia sexual digital. Normalmente, una pareja graba voluntariamente las relaciones sexuales, luego rompen y el novio lo difunde, porque no sabe que es una infracción administrativa y un delito, al igual que reenviarlo. Falta mucha conciencia social. Los jóvenes saben que si bebes, no hay que conducir; pero todavía no son conscientes de que la conducción digital puede acarrearles multas, de las que responden solidariamente los padres si el menor tiene entre 14 y 18 años, con un importe medio de 10.000 euros, o que pueden ir a la cárcel. Aunque lancé el Canal preocupada porque pensaba que nos iban a desbordar, lamentablemente las denuncias no superan las 50 al año y hay muchísimas más jóvenes que sufren violencia digital. Pese a los esfuerzos, no llegamos a todas.

Se está produciendo la reconfiguración de la infancia más drástica y grave de la historia, porque la industria de internet y de la pornografía está cambiando sus hábitos

Usted sostiene que los jóvenes, debido al consumo digital, podrían ser la generación más dañada desde la segunda guerra mundial, ¿por qué?

Porque su cerebro está en desarrollo y su percepción del peligro no está asentada, pero internet y las redes les están recableando. Se está produciendo la reconfiguración de la infancia más drástica y grave de la historia, porque la industria de internet y de la pornografía está cambiando sus hábitos, que en vez de estar basados en el juego, el contacto físico y las emociones reales, ahora prima la monetización de los datos y crear consumidores compulsivos. Si haces adicto a un adolescente a un videojuego, al porno o a las redes, va a ser más fácil que siga aportando datos y siendo un consumidor compulsivo de adulto. Y ninguna empresa quiere perder eso. Además, la empatía se desarrolla en la adolescencia y por eso está habiendo un retroceso en igualdad, porque ellas se forman en el porno para saber qué se espera de ellas y los niños se forman en que la mujer es un medio para dar placer al hombre y normalizan la violencia. Por eso, hay una relación entre el consumo precoz de porno puro y la delincuencia sexual.

Mar España Martí, directora de la Agencia Española de Protección de Datos. / José Luis Roca

¿Cree que las familias son conscientes de los riesgos?

Desde hace un año, gracias a que es un tema en la agenda, son más conscientes. Pero ahora que se ha conseguido prohibir el uso del móvil en infantil y primaria, pediría dar un paso más en relación con los deberes digitales. No puede ser que todos los deberes se tengan que hacer en la tablet, porque el dispositivo tiene juegos y al final ese niño pasa más de dos horas diarias digitales. Hay estudios de la Unesco que demuestran que una gran digitalización escolar no es sinónimo de beneficio, sino todo lo contrario y PISA alerta de que estamos perdiendo en lectoescritura.

«Hay una relación entre el consumo precoz de porno puro y la delincuencia sexual»

¿Cuál es su propuesta concreta respecto a los deberes digitales?

Hago un llamamiento al sistema educativo para que siga las pautas de la Asociación de Pediatría, que indican que de tres a cinco años los niños no superen una hora diaria frente a las pantallas y a partir de cinco años, menos de dos horas. Los deberes digitales deben moderarse y las familias poder elegir entre si los hacen en papel o en formato digital, porque además hay familias que no tienen dispositivos para todos los hijos.

En pediatría ya se está viendo a niños con síntomas de autismo que desaparecen cuando les quitas las pantallas

Los pediatras también dicen que nada de pantallas hasta los dos años y a esa edad los padres solemos ponerles dibujos, canciones…

Me pongo mala cuando voy a un restaurante y veo a un niño pequeño al que ‘aparcan’ en la tablet. Por eso, también hago un llamamiento a las familias, porque es muy importante la calidad del vínculo entre adultos y niños y si estamos permanentemente empantallados, la calidad cambia. Cuando se mida a gran escala el daño que ha supuesto la digitalización masiva tras la pandemia, nos echaremos las manos a la cabeza. En pediatría ya se está viendo a niños con síntomas de autismo que desaparecen cuando les quitas las pantallas.

A la hora de dar un dispositivo, los padres quizá no sean conscientes de que los pederastas acuden a través de internet o los videojuegos

La ley de protección digital obligará a todos los dispositivos a incorporar control parental. ¿Cree que servirá para minimizar los daños?

Ahí entra la responsabilidad de las familias. Es lo mismo que los padres que tienen botellas de alcohol en casa y tienen que verificar que sus hijos no se las beban. Pero si dan barra libre que luego no se lleven las manos a la cabeza si hay fracaso escolar y si ese menor tiene problemas psicológicos que pueden llegar al suicidio. Los padres tienen una función bastante activa en cuanto a que sus hijos no vayan con desconocidos, pero a la hora de dar un dispositivo quizá no sean conscientes de que los pederastas acuden a través de las consolas, los videojuegos y de los peligros que acechan en el mundo digital. Ningún padre da barra libre de cannabis o tabaco a un adolescente, por razones evidentes, pero se está dando barra libre digital.

Por eso defiende un pacto social para retrasar la edad a la que se entrega el primer móvil.

Sí. Los padres justifican la entrega del móvil para saber si el niño ha llegado al cole, pero hay más peligros en el mundo digital que en la calle porque tenemos la suerte de vivir en un país bastante seguro pero en internet la industria no desarrolla sus productos pensando en la felicidad del menor y en su desarrollo adecuado, sino en la mayor cuota de mercado y en hacer adictos a los consumidores. No vivimos en un mundo ético donde el bienestar de los ciudadanos sea el objetivo de las empresas.

Los deberes digitales deben moderarse y las familias poder elegir entre si los hacen en papel o digital, porque además hay quienes no tienen dispositivos para todos los hijos

¿Ve factible ese pacto social?

Se están empezando a dar pasos, los poderes públicos han dado pasos, los colegios se estén implicando… pero todavía queda mucho por hacer. Por eso, insisto en ese pacto social. Si todas las familias con hijos con 12 años pactaran retrasar la entrega o darles un móvil para menores, que permite recibir llamadas y la geolocalización, ya no necesitas que tu hijo tenga acceso ilimitado a internet. El comité de expertos francés recomienda hasta los 13 años esos móviles para menores.

La ley de protección digital también prevé que los menores no tengan acceso a las redes sociales hasta los 16 años. Aquí sucede como en el porno, ¿podrá verificarse la edad?

Sí, solo hace falta dos cosas. Uno, elevar la edad del consentimiento en protección de datos de los 14 a los 16 años, medida que está incluida en el anteproyecto. Y dos, que se verifique la edad con los criterios que ha dado la agencia. Es muy sencillo y la industria de internet podría haberlo implementado hace años.

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