Hasta hace unos meses desplazarse en transporte público desde Alcoi o Xàtiva hasta Gandia, y viceversa, solo era posible en tren cambiando en Silla. Dos horas como mínimo a Xàtiva y ni se sabe para llegar a la capital de l’Alcoià. Hace años que los en otros tiempos frecuentes servicios de autobús desaparecieron porque las empresas concesionarias, incluso con las ayudas oficiales, perdían dinero en cada trayecto.
Esa situación ha comenzado a revertirse gracias a la puesta en funcionamiento, por parte de la Generalitat, de dos servicios que ya están operando y que son el principio de la recuperación del transporte público por carretera, porque está previsto que próximamente se sumen otras líneas con salida y llegada a Gandia.
En el caso de Alcoi, el servicio que la Generalitat activó hace pocos meses, y todavía muy desconocido, ofrece tres trayectos diarios en cada sentido, de lunes a viernes, y dos en sábados y festivos. El bus permite ir por la mañana y volver por la tarde, de manera que, si el horario se adapta, algunos pueden usarlo para trabajar.
Este trayecto Gandia-Alcoi y viceversa, que se cubre en una hora y media, forma parte de un servicio general que va desde la capital de l’Alcoià a València, y viceversa.
La segunda línea recuperada es la de Xàtiva, y también tiene su importancia porque comunica no solo esa ciudad con Gandia, sino también con municipios intermedios. Los autobuses de la Generalitat circulan en la ruta que pasa por Benicolet, Llutxent, Benigànim, Quatretonda y el Genovés. Aquí son dos trayectos diarios, solo uno en sábados y festivos, pero también permite que se pueda llegar por la mañana al destino y regresar por la tarde-noche al punto de partida.
Son los dos primeros pasos para que la Safor recupere una cierta normalidad de lo que fue el transporte público hace unas décadas. La Generalitat insiste en que sigue trabajando para tratar de adjudicar a una empresa los servicios contemplados en el diseño de las dos redes más o menos circulares, con intersección en Gandia, que comunicarán todos los municipios de la Safor con esta ciudad y con su hospital comarcal.
Especialmente sangrante es la situación que se vive entre Gandia y Oliva, que suman más de cien mil habitantes y que sufren desde hace décadas un lamentable servicio de autobús en cuanto a rapidez, agilidad y horarios. La alcaldesa de Oliva, Yolanda Pastor, ha reclamado insistentemente a las autoridades autonómicas que agilicen esas gestiones y que se habilite el servicio de autobús que merecen sus ciudadanos.
Peor es el panorama para quienes quieran viajar en transporte público entre Gandia, Oliva y Dénia, hasta el punto de que la mayoría de ellos optan por el vehículo privado y, si no se dispone, de familiares que les lleven.
Hacia València, el transporte con Xeraco es excelente gracias al tren, y peor con Tavernes, con una estación muy lejos del casco urbano que obliga a utilizar el vehículo propio, limitando así sus posibilidades.
Aunque los de momento pocos usuarios de los autobuses a Alcoi y Xàtiva han aplaudido la recuperación del servicio, también reclaman que se dé más información y que los horarios figuren en la estación intermodal de Gandia.