El mes de nacimiento influye en la longevidad de una persona. «La mayoría de los centenarios que ha habido en España -unas 113.000 personas históricamente- han nacido durante el primer cuatrimestre del año», señala Jaime García Moral, director del grupo de trabajo de longevidad del Col.legi d’Actuaris de Catalunya. Esto es, de enero a abril.
Según el análisis de esta entidad, que ha estudiado los 17,2 millones de fallecimientos que se produjeron en España entre 1975 y 2022, el mes de enero registra casi un 40% más de centenarios que el de julio. Enero es el mes con más personas centenarias y julio, el que menos. «No sabemos por qué ocurre, pero los datos reflejan que así es», asegura García.
Maria Branyas, la catalana que murió el pasado 20 de agosto a los 117 años y 168 días y que era la persona más anciana del mundo, nació en marzo. La francesa Jeanne Louise Calment, que falleció en 1997 a los 122 años y que de momento ostenta el récord histórico de longevidad, nació en febrero. Pere Codorniu, vecino de Sant Feliu de Llobregat, tiene 105 años y nació en febrero. Carmen Miranda, «la centenaria de Alcorcón» (tiene 101 años), nació en enero. Son solo cuatro ejemplos que vienen a respaldar esa tesis, pese a que no se trata de una norma inflexible, sino que hay excepciones, como por ejemplo Esperanza Cortiñas, una lucense de 108 años nacida en diciembre, o Virgilia de Diego, «la abuela de Soria», que, nacida en noviembre de 1912, murió en 2023 a los 110 años.
El doctor Iván Ibáñez, experto en Medicina Nutricional, Deportiva y Metabolismo confirma que el mes de nacimiento «puede influir» en la longevidad debido a factores como la «exposición prenatal a infecciones estacionales, la nutrición de la madre y el entorno en los primeros meses de vida». También puede haber correlaciones culturales o socioeconómicas que influyan en esta observación.
El mes de nacimiento marca también en ámbitos como la escuela o el deporte. «En las Olimpiadas o en el fútbol de élite la mayoría de los deportistas han nacido en los primeros meses del año. ¿Por qué? Porque cuando son jóvenes el hecho de haber nacido en enero y ser los primeros de la clase les hace tener casi un 10% más de desarrollo, lo cual es una ventaja comparativa con el resto. Esto se da en atletismo y en muchos deportes», apunta García, quien cree que esta «ventaja evolutiva» es también lo que les hace vivir más, si bien es algo que no está demostrado. De nuevo, hay excepciones: Messi nació en junio, igual que Michael Phelps. Pero Alexia Putellas o Simone Biles nacieron en febrero y marzo, respectivamente. Muhammad Ali, en enero. Michael Jordan, en febrero.
«En EEUU y Reino Unido las escuelas organizan a los niños por cursos de forma diferente. La segmentación por curso se hace en septiembre y resulta que los nacidos en este mes y en octubre son mejores alumnos, tienen un desarrollo mayor porque tienen una ventaja de vida», explica este actuario. Y ocurre lo mismo que en España pero a la inversa: en los países anglosajones hay más centenarios nacidos en septiembre, octubre y noviembre.
Más muertes en invierno
Pese a que los meses de invierno se asocian a una mayor longevidad, también es cierto que, en el caso de España, es cuando más muertes se producen. Como explica García, desde 1975 y hasta la actualidad, hay más fallecimientos en invierno que en verano. «Hace peor clima, hay virus, hay mas gripe… Estoy de acuerdo, pero me llama la atención que, pese a los avances médicos y tecnológicos, la gente se muere ahora igual que hace 50 años. No hemos sido capaces de evitar este efecto en invierno», reflexiona este actuario.
Al echar un vistazo a las cifras, los meses de diciembre y enero son los que registran más muertes. «El mes con menos fallecimientos es septiembre, y es algo que llama muchísimo la atención. Y esta tendencia se mantiene homogénea pese a los avances», opina. Según el análisis de los actuarios catalanes, el 73% de las muertes en España se producen en enero; este mes y diciembre acumulan el 90% de los fallecimientos. Por el contrario, septiembre es el mes con menos muertes en el 93,8% de los casos. «Excepto en 1988, 2020 y 2021. 2020 y 2021 se explica por el covid, pero 1988 no lo sabemos. Es muy raro», señala García.
Según el doctor Ibáñez, las muertes tienden a aumentar en invierno debido a varios factores. «Las infecciones respiratorias como la gripe son más comunes en climas fríos, y el frío puede agravar enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Además, las condiciones de vida pueden empeorar en invierno, especialmente para las personas mayores», cuenta. Sin embargo, esta situación podría revertirse. «Con el cambio climático, la mortalidad estacional podría cambiar, pero aún es incierto si un aumento en las temperaturas reduciría significativamente estas muertes o si generaríamos nuevos problemas relacionados con el calor extremo y las enfermedades infecciosas», añade este médico.
¿Cuál se es viejo?
Los expertos no se ponen de acuerdo sobre cuál es la edad en que una persona alcanza la vejez. La oficina estadística de la UE, Eurostat, establece los 65 años, «pero no porque biológicamente ocurra nada, sino por uan cuestión burocrática y social: es la edad de jubilación», explica Ramón Miralles, director de la Fundació Salut i Envelliment de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). De hecho, la sociedad, advierte, está asistiendo al «sobreenvejecimiento», es decir, al «envejecimiento del envejecimiento». «A una persona de 65 años le quedan, de media, 20 años por delante», señala Miralles.
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