El universo pictórico y cerámico de uno de los grandes artistas de la actualidad, el mallorquín Miquel Barceló, aterriza en Alemania por todo lo alto, ya que se inauguran dos exposiciones casi al mismo tiempo el próximo fin de semana. Vida y muerte es la primera gran individual del reputado felanitxer que ofrece un museo germano, el Küppersmühle (MKM), situado en Duisburgo; y a solo una hora en tren o coche, cerca de Colonia, se halla la Böhm Chapel, que expone Peces y flores.
Entre ambas suman más de un centenar de piezas, por lo que los admiradores de Barceló y cualquiera con interés por el arte tendrán una oportunidad única en el país teutón de conocer lo más representativo de su obra.
La muestra del MKM, que se abre el sábado 28, está formada por una selección de alrededor de 70 cuadros, además de cuadernos de bocetos, cerámicas, maquetas para grandes proyectos y objetos de la colección personal del artista. Hay creaciones desde los años 80, entre ellas pinturas procedentes del museo Reina Sofía, y el punto de partida de la exposición son sus característicos bodegones.
Este género «ha sido durante mucho tiempo una fuente de inspiración para el enfoque existencial de la pintura de Barceló», donde vida y muerte son confrontadas, como afirman desde el museo. El jefe de exposiciones, Kay Heymer, es el comisario de la muestra, mientras que el director, Walter Smerling, ha comisariado el Mirall de Jaume Plensa en la Llotja de Palma para la Nit de l’Art.
Böhm Chapel
La otra cita alemana con Miquel Barceló será a partir del domingo 29 en la antigua iglesia de Santa Úrsula, también conocida como Böhm Chapel y que ahora forma parte de la galería Jablonka. El espacio y la estructura metálica de los ventanales, que se asemeja a las tradicionales redes de pesca, enseguida hicieron pensar al artista y el comisario, Enrique Juncosa, en obras relacionadas con el mar para la exposición Peces y flores.
«Está compuesta por cinco cuadros con peces, uno por cada pared, y en torno a una docena de cerámicas en una mesa redonda ubicada en el centro: habrá platos con calamares, langostas, pulpos y otros seres marinos», enumera Juncosa. Recuerda «la idea del pez como símbolo del cristianismo, muy apropiada para una iglesia», ahora desacralizada, y compara además «los platos como si fuesen los de la última cena», en palabras del especialista en Barceló.
La otra parte del título de la exposición son las «cinco cerámicas de flores que se colocarán en la sala». Casi todas las piezas pertenecen a la última década de producción del artista internacional.
La Catedral, presente
Cinco poemas de Juncosa y uno de Adam Zagajewski forman parte del catálogo de la exposición. El del poeta polaco hace referencia al mural de la Capilla del Santísimo de la Catedral creado por Miquel Barceló, cuyos estudios previos fueron adquiridos por el galerista y coleccionista Rafael Jablonka, que además era amigo del reconocido escritor, como cuenta el comisario artístico.
Una de estas cerámicas de la multiplicación de los panes y los peces podrá verse en la Böhm Chapel junto al resto de las obras, que hacen un guiño al origen del cristianismo y estarán hasta el 20 de abril en la antigua iglesia.