El mercado de las criptomonedas suele recibir bien las bajadas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Esta última ocasión no ha sido distinta. El bitcoin (BTC) ha repuntado con convicción por encima de los 62.000 dólares por primera vez en casi un mes después de que el banco central estadounidense haya recortado en 50 puntos básicos (pb) el precio del dinero. Son muchas las voces que auguran un futuro brillante para la criptomoneda reina, pero también quienes advierten sobre los posibles riesgos que se divisan en el corto plazo.
Tradicionalmente, los recortes de los tipos de interés han sido positivos para las criptomonedas. Si el precio del dinero baja, se abaratan los préstamos, lo que anima a empresas y consumidores a gastar (o invertir) más y, habitualmente, activos de riesgo como la renta variable o las propias criptomonedas suelen ser las beneficiadas de este aumento del gasto. Pero en esta ocasión podría ser distinto.
«Para el bitcoin, el recorte de 50 pb envía señales contradictorias. Históricamente, los recortes de tipos han sido positivos para los activos duros como el bitcoin, ya que dichos recortes son inflacionistas, lo que hace que el capital encuentre su camino hacia activos que pueden servir como depósitos de valor. Pero este recorte de tipos no parece una relajación monetaria tradicional, sino más bien una respuesta de emergencia ante la creciente inestabilidad económica», explica Dave Birbaum, vicepresidente y director de producto de la criptobolsa Coinbits en ‘Forbes’.
Según este experto, si los mercados interpretan este recorte como una señal de que la economía estadounidense tiene «más problemas de los previstos», el criptoactivo rey «podría verse atrapado en una liquidación de riesgo».
Esto se debe en buena medida por el aumento del temor a una recesión. Aunque importantes firmas como Goldman Sachs dan pocas opciones a que la economía estadounidense entre en crisis, Birbaum cree que el mercado laboral estadounidense está empezando a mostrar «señales de tensión». Esta debilidad, unida a la «atonía» del consumo y a la decepcionante producción industrial estadounidense, dibujan un panorama sombrío para la primera economía del mundo.
A escala mundial, el panorama es «igualmente preocupante», subraya Birbaum: Europa sigue estancada, mientras que Japón se enfrenta a crecientes presiones inflacionistas mientras intenta poner fin a décadas de política monetaria ultralaxa y la economía china continúa tambaleándose, tanto por el lado del consumo como del empleo.
«A pesar del optimismo inicial, las proyecciones a medio y largo plazo no son del todo alentadoras. La Reserva Federal ha indicado que los tipos de interés se mantendrán elevados en estos plazos, lo que podría frenar el entusiasmo por los activos de riesgo. Aunque el bitcoin ha mostrado una gran resistencia tras periodos de incertidumbre, su comportamiento en este nuevo contexto de política monetaria sigue suscitando dudas entre los analistas», explica Antonio Ernesto Di Giacomo, analista sénior de mercados de XS.com.
«El recorte de 50 puntos básicos de la Reserva Federal no consiste únicamente en gestionar los riesgos económicos de Estados Unidos, sino en responder a una desaceleración mundial que podría tener implicaciones de gran alcance para todos los mercados de activos. Para el bitcoin, esto significa navegar en un entorno altamente volátil en el que las fuerzas macroeconómicas ejercen una influencia sobre los movimientos de precios difícil de predecir», subraya Birbaum.
ARGUMENTOS ALCISTAS
Pese a ello, Birbaum también una visión positiva para el bitcoin, ya que, a pesar de la volatilidad que puede experimentar, su tesis de inversión a largo plazo sigue siendo «sólida».
Por un lado, las bajadas de tipos de la Fed seguirán debilitando el dólar, que, históricamente, presenta una correlación inversa a la del bitcoin. Sin ir más lejos, cuando el dólar marco máximos de las últimas dos décadas en 2022, el bitcoin se hundía arrastrado por una serie de quiebras y escándalos en el sector de las criptomonedas. Desde entonces, el bitcoin ha triplicado su valor, mientras que el mercado espera que el ‘billete verde’ continúe débil hasta final de año.
«Cuando los bancos centrales de todo el mundo se enfrentan a la debilidad económica, su respuesta colectiva es aumentar la oferta de dinero. Ya sea mediante recortes de tipos, expansión cuantitativa u otras formas de inyección de liquidez, el sistema financiero depende cada vez más de la expansión monetaria para mantener incluso un crecimiento modesto. A largo plazo, es probable que esta oleada de relajación monetaria refuerce el atractivo del bitcoin para quienes buscan refugio frente al deterioro de la moneda fiduciaria», apunta Birbaum.
Según este experto, politización, los inversores pueden enfrentarse a la volatilidad a corto plazo, pero» quienes estén convencidos» del papel del bitcoin como «sistema monetario descentralizado y sólido» verán la bajada de tipos de las Fed «como un paso más hacia la validación de su valor a largo plazo».
Otros expertos como Willy Woo, analista y trader profesional, destacan otros factores que podrían apuntalar un caso alcista para el bitcoin, como es la propia oferta del criptoactivo rey. Este estratega ha indicado que, en las últimas jornadas, se está comprando cantidades significativas de bitcoin en los mercados al contado al tiempo que la cantidad de bitcoin almacenado en los ‘exchanges’ de criptomonedas se está reduciendo.
Esta señal es tradicionalmente alcista, ya que se interpreta que si los inversores dejan de poner a la venta sus criptomonedas es porque esperan precios más altos en el futuro. «La demanda y la oferta actuales son bajistas neutras, pero hay indicios de que pueden pasar a una estructura alcista si se producen algunas liquidaciones», matiza Woo, al tiempo que reconoce mantenerse «cautelosamente optimista» con las perspectivas del bitcoin.
Por otro lado, otros expertos destacan que los movimientos del bitcoin tras cada decisión de la Fed se parecen mucho a los que experimentan las acciones tecnológicas. En este sentido, la firma de análisis CryptoQuant ha indicado que el bitcoin se viene correlacionando más fuertemente con el Nasdaq que con el oro, cuya correlación cayó a valores negativos desde principios de agosto. Según algunos analistas, al bitcoin podría irle bien mientras las tecnológicas sigan volando en el mercado.