Cinco mujeres afirman haber sido violadas por el fallecido multimillonario Mohamed Al Fayed, antiguo dueño de Harrods, cuando trabajaban en los grandes almacenes de lujo en Londres. Fuentes de la emisoria británica BBC La emisora dice haber escuchado el testimonio de más de veinte exempleadas que señalaron que el empresario, que murió el año pasado a los 94 años, las agredió sexualmente, en algunos casos consumando la violación.
El documental ‘Al-Fayed: Predator at Harrods’ (‘Al-Fayed: depredador en Harrods’) de la cadena reunió pruebas que indican que, durante el tiempo que Fayed fue propietario, Harrods no solo no intervino, sino que ayudó a encubrir las acusaciones de abuso. Los propietarios actuales de Harrods admitieron estar «absolutamente horrorizados» por las acusaciones.
«La telaraña de corrupción y abuso en esta empresa era increíble y muy oscura», afirmó el abogado Bruce Drummond, de un equipo legal que representa a varias de las mujeres, dice la BBC.
«El Harrods de hoy es una organización muy diferente a la que tenía y controlaba Al Fayed entre 1985 y 2010, es una que busca poner el bienestar de nuestros empleados en el centro de todo lo que hacemos.», señalaron los grandes almacenes en un comunicado. Los famosos almacenes pertenecen ahora a Harrods Ltd, empresa propiedad de Catar a través de su fondo soberano de riqueza, la Qatar Investment Authority.
«Sin brújula moral»
«Dejé claro que no quería que eso ocurriera. No di mi consentimiento. Sólo quería que terminara», relató una de las mujeres, que dijo que Fayed la violó en su apartamento de Park Lane, una lujosa zona del centro de la capital británica. «Mohamed Al Fayed era un monstruo, un depredador sexual sin ningún tipo de brújula moral», agregó, y resaltó que todo el personal estaba asustado porque «cultivaba activamente el miedo.»
Gemma, una de las asistentes personales de Al Fayed entre 2007 y 2009, declaró al programa Today de Radio 4 de la BBC que tenía miedo de recurrir a la Justicia mientras el magnate estaba vivo. «Incluso ahora, estas últimas semanas, tener que revivir todos esos momentos ha devuelto ese miedo. Ahora estoy aterrorizada por alguien que está muerto porque tenía ese poder sobre ti», dijo.
Gemma contó que le «obligaron» a hacerse pruebas ginecológicas para conseguir el trabajo y cree que el objetivo era comprobar que no tenía ninguna infección de transmisión sexual. Según dijo, Al Fayed empezó a acosarla sexualmente «inmediatamente» después de que ella empezara a trabajar, haciéndole comentarios sexuales y manoseándola, y que la violó durante un viaje a París.
Encerrada en París
«En París, había guardias de seguridad patrullando la casa, había guardias de seguridad fuera de la casa, estábamos encerrados en una propiedad, habíamos sido escoltados allí ese día por la policía, así que sentí que ni siquiera podía ir a la policía», explicó. «Ni siquiera podía contemplar la posibilidad de salir del país porque él tenía mi pasaporte, así que mi única forma de irme era con él de vuelta en ese avión privado de regreso a Londres», relató. Finalmente consiguió la ayuda de un abogado para poder renunciar a su puesto de trabajo, pero que fue un proceso difícil.
«El departamento de recursos humanos durante mi proceso de salida había dicho que para poder irme en silencio y rápidamente, necesitaban que destruyera todas mis pruebas. Me ofrecieron un acuerdo, me hicieron destruir mis pruebas y tuve que firmar un acuerdo de confidencialidad para decir que nunca hablaría de ello», explicó Gema al referirse a las pruebas de los acosos sexuales.
Al Fayed, de origen egipcio, inmigró al Reino Unido en 1974 y ya era una figura pública muy conocida cuando se hizo cargo de los grandes almacenes Harrods en 1985.
El hijo de Al Fayed, Dodi, murió en un accidente de coche junto a Diana, Princesa de Gales, en agosto de 1997 mientras trataban de huir de la persecución de los paparazzi.