El ataque israelí esta tarde contra un edificio en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye, iba dirigido contra el alto comandante de Hezbolá: Ibrahim Aqil. Esa es la información que el Ministerio de Defensa israelí ha trasladado a los medios nacionales. También la muerte del objetivo. No ha sido la única baja de la operación. Hay al menos nueve muertos y 59 heridos, de acuerdo con el Ministerio de Salud Pública.
Ibrahim Aqil, alias Tahsin, formaba parte del Consejo de la Yihad, el principal organismo militar de Hezbolá, y estaba en busca y captura por Estados Unidos, cuyo Gobierno ofreció el año pasado una recompensa de siete millones de dólares a cambio de información sobre su paradero.
Aqil fue uno de los integrantes de la célula que se atribuyó la autoría del bombardeo contra un cuartel de marines de EE. UU. en Beirut en 1983, en el que fallecieron 241 personas. Y también se le acusa de haber dirigido en los años 80 el secuestro de ciudadanos estadounidenses y alemanes en el Líbano. El Ejército israelí ha anunciado la celebración de una reunión este viernes entre el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, con el jefe del Comando Norte y los comandantes de las diversas divisiones castrenses encargadas del frente libanés.
Este es el tercer bombardeo israelí contra el Dahye desde el inicio del fuego cruzado entre Hezbolá y el Estado hebreo el pasado 8 de octubre, paralelo y como respuesta a la guerra en Gaza. Los dos anteriores mataron respectivamente a un alto mando de Hamás, Saleh al Arouri, el pasado enero; y al máximo comandante militar de Hezbolá, Fuad Shukr, a finales de julio.
