El presidente ruso Vladimir Putin anuncia la creación de 48 centros de investigación y producción de drones para 2030, con el objetivo de reforzar la industria militar.

Rusia aumenta la producción de drones con tecnología avanzada

En una reunión de la Comisión Militar-Industrial, Putin detalló que Rusia establecerá 48 centros especializados en investigación y producción de drones antes de 2030. El objetivo de esta iniciativa es fortalecer las capacidades militares en este sector. En 2023, el país entregó 140.000 drones a sus fuerzas armadas, y se espera que esa cifra se multiplique por diez en 2024, alcanzando 1,4 millones de unidades. Esto marca un crecimiento acelerado desde el inicio de la guerra con Ucrania en 2022.

Estos centros estarán enfocados en el desarrollo, pruebas y producción en serie de drones, con un interés particular en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. Los vehículos aéreos no tripulados se han convertido en un componente esencial para Rusia en las maniobras militares en Ucrania, donde han sido empleados para reconocimiento, ataques de precisión y ajuste de artillería.

A pesar de estar inicialmente en desventaja frente a Ucrania en el uso de drones, Rusia ha mejorado su capacidad, adquiriendo drones de aliados como Irán y aumentando su producción nacional. Los drones permiten ataques de largo alcance y mejoran la capacidad de vigilancia en combate.

Desafíos tecnológicos y económicos en el desarrollo de drones en Rusia

El desarrollo de drones en Rusia enfrenta obstáculos significativos, como la falta de acceso a componentes clave debido a las sanciones internacionales. En particular, la escasez de semiconductores y electrónica avanzada afecta los sistemas de control y navegación de los drones. Tras las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania, Rusia ha tenido que buscar alternativas, incluyendo la colaboración con países como China e Irán para obtener estos suministros.

Aunque el país ha avanzado en la producción de drones tácticos de corto alcance, enfrenta dificultades para desarrollar drones estratégicos que permitan reconocimiento en profundidad y ataques a larga distancia. Esta limitación tecnológica es un reto operativo importante para las fuerzas rusas.

Para enfrentar estos problemas, Rusia ha invertido en el desarrollo de tecnologías locales y en la formación de especialistas, aumentando el número de centros de formación a 139. El objetivo es reducir la dependencia de componentes extranjeros y mejorar la producción de drones de alta calidad.

El dron Lancet se posiciona como pieza clave en el arsenal militar ruso

Uno de los avances más notables en la producción de drones en Rusia es el Lancet, un dron de alta maniobrabilidad que destaca por su precisión en ataques de largo alcance. Equipado con tecnología FPV (vista en primera persona), este dron es capaz de llevar cargas explosivas significativas, siendo clave en el apoyo táctico de las fuerzas rusas.

El Lancet ha demostrado ser una herramienta eficaz para realizar ataques precisos en el campo de batalla, especialmente contra objetivos estratégicos. Su precisión lo distingue de otros drones, como los Shahed, que son empleados para ataques masivos.

La producción del Lancet ha aumentado significativamente desde el inicio de la guerra en Ucrania, y para julio de 2023, Rusia estaba fabricando alrededor de 300 unidades por mes. La apertura de una nueva planta de producción ha triplicado la capacidad de fabricación de este modelo, a pesar de las dificultades impuestas por las sanciones internacionales.

Centros de desarrollo de drones impulsarán las capacidades tecnológicas rusas

La creación de los 48 centros de desarrollo y producción de drones tiene el potencial de mejorar significativamente las capacidades estratégicas y operativas de Rusia. Estos centros permitirán aumentar la producción de drones no tripulados, esenciales para las operaciones militares modernas.

Los avances tecnológicos en inteligencia artificial y automatización que se desarrollarán en estos centros serán fundamentales para que Rusia mantenga su competitividad en el campo de batalla. Estas innovaciones en sensores y sistemas de control permitirán crear drones más efectivos y adaptativos, mejorando las capacidades de reconocimiento y ataque.

El desarrollo de estas tecnologías no solo potenciará las fuerzas armadas rusas, sino que también consolidará la colaboración entre instituciones científicas, industriales y militares. Este enfoque sinérgico facilitará la rápida implementación de nuevas tecnologías en el ámbito militar.

Rusia busca garantizar una ventaja táctica con drones avanzados

Los drones representan una ventaja táctica clave para Rusia, mejorando su capacidad de vigilancia, logística y ataques no tripulados. Estas capacidades son esenciales para aumentar la eficacia operativa en las operaciones militares.

Las inversiones en tecnologías de vanguardia aseguran que las fuerzas armadas rusas puedan adaptarse a los cambios en el panorama global de los conflictos. El uso de drones proporciona a Rusia una ventaja en términos de velocidad de respuesta y precisión en el campo de batalla.

Finalmente, los 48 centros de desarrollo de drones actuarán como plataformas de colaboración entre las industrias de defensa y tecnología, acelerando la innovación y permitiendo a Rusia mantenerse a la vanguardia en el desarrollo de sistemas de guerra no tripulados.

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