Pedro Sánchez arranca este viernes su anunciada ronda de reuniones bilaterales con los presidentes del País Vasco (10h00), Galicia (12h30) y Andalucía (16h00). Cada cual lleva consigo sus prioridades. Además de muchas fotos, Sánchez aspira a romper la unidad de acción de los barones del PP al ofrecer quitas de deudas en un nuevo modelo de financiación autonómica.
Sobre el papel, Pedro Sánchez busca reforzar la colaboración entre el Estado y los gobiernos autonómicos, potenciar el diálogo e impulsar el entendimiento. Es el salmo oficial. La voluntad del presidente es hablar de todo e inicia la ronda con presión en forma de quitas de deudas sobre los mandatarios regionales.
En su ánimo, abrir fisuras en el frente común de los populares ante una reforma de la financiación a raíz de un eventual cupo catalán. Los barones continúan a la espera de una conferencia de presidentes comprometida por un Sánchez reticente a reunir a todas las comunidades juntas ante el ingente poder del centro derecha.
A pesar de su dimensión humanitaria, la crisis migratoria carece de expectativas de acuerdo. La concertación entre PP y Coalición Canaria deja en evidencia la falta de cintura de la Moncloa ante el drama. Sánchez arranca sus bilaterales con el vasco Imanol Pradales, al que seguir al gallego Alfonso Rueda y ya el último de la jornada será el andaluz Juanma Moreno.