Las ventas del comercio minorista de Reino Unido cobraron impulso en agosto. Subieron un 1%, por encima del crecimiento del 0,4% esperado y superando el dato del mes anterior, cuando crecieron un 0,7%, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística británica (ONS). Supone, además, alcanzar el nivel de volumen más alto desde julio de 2022.

«Algunos supermercados y minoristas de ropa informaron un aumento debido al clima más cálido y las ventas de fin de temporada«, señalan.

Sin embargo, a pesar de esta fuerte subida, los volúmenes de ventas minoristas siguen estando un 0,4% por debajo de los niveles de febrero de 2020, antes de la pandemia.

Por sectores, los volúmenes de ventas de las tiendas de alimentación crecieron un 1,8%, gracias, principalmente, a los supermercados. Mientras, las de ventas de las tiendas no alimentarias aumentaron un 0,6%. Las tiendas de ropa fueron las que tuvieron el mayor impacto.

En los primeros ocho meses del año, los volúmenes de ventas minoristas aumentaron un 2,5%, el mayor crecimiento anual desde febrero de 2022.

Por otro lado, el gasto en ventas online se mantuvo estable (0%) durante agosto. En total, el gasto de la suma de las ventas en tiendas y online subió un 0,4% durante el mes. Como resultado, la proporción de ventas realizadas online disminuyó del 27,8% en julio al 27,6% en agosto.

«Agosto fue el segundo mes consecutivo de aumentos en las ventas minoristas en el Reino Unido, y todos los subsectores registraron crecimientos. Aunque los datos de ventas poco claros hacen que sea difícil identificar tendencias subyacentes en el sector minorista, están surgiendo señales más claras que indican una recuperación gradual de la demanda de los consumidores durante el año pasado», señalan en EY ITEM Club.

De cara al futuro, se muestran «relativamente optimista» sobre las perspectivas del sector minorista para el segundo semestre de 2024 y 2025: «Aunque una política fiscal más restrictiva y el efecto retardado de las subidas de tipos de interés anteriores seguirán pesando sobre las perspectivas hasta cierto punto, la solidez de los aumentos salariales significa que es probable que el crecimiento real de los ingresos de los hogares se mantenga sólido».

Para AJ Bell, los consumidores «siguen siendo prudentes; saben que los precios de la energía van a subir en otoño y están nerviosos por lo que pueda deparar el Presupuesto del nuevo gobierno. El enfriamiento de la inflación ha ayudado a persuadir a la gente a gastar un poco más, lo que ha permitido que los volúmenes de ventas alcancen los niveles más altos en dos años». Se preguntan cuánto tiempo puede durar este impulso positivo.

«Las ventas minoristas pueden desafiar el pesimismo de los consumidores, pero no todo son buenas noticias para los minoristas. Aunque la ola de calor de finales de verano impulsó las ventas, algunas de estas ventas también se realizaron con grandes descuentos, lo que podría comprimir los márgenes de los minoristas cuando presenten sus resultados del tercer trimestre», apuntan en XTB.

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