Mediaset ha vivido tiempos convulsos en los últimos años. Después de un cuarto de siglo que se caracterizó por la estabilidad -más allá de la crisis-, con Silvio Berlusconi como gran jefe de los negocios y Paolo Vasile como autoridad indiscutible en España, la empresa se encuentra en un período de larga transición que ha tenido algunas consecuencias importantes.

Lo más comentado en España durante los últimos tiempos ha tenido que ver con su crisis de audiencias, que llevó a Telecinco a perder la primera posición de la TDT en 2022 -tras varios años de reinado- y que ahora mantiene a esta cadena alejada de la barrera psicológica de los dos dígitos.

De hecho, en lo que va de septiembre acumula el 9,2% de cuota de pantalla, después de un verano aciago en el que cerró julio y agosto con un share de 9,7 y 8,6 puntos, según los datos registrados por Kantar Media.

Las cuentas salen en España

Pese a todo, sus gestores tienen ciertos motivos para el optimismo, a la vista de los resultados semestrales que ha presentado hace unas horas la matriz del grupo, Media for Europe (MfE).

En el informe de cuentas, se aprecia que los ingresos publicitarios de su filial española mejoraron el 5,7% en el primer semestre de 2024, cuando pasaron de 373,2 a 394,4 millones de euros.

El grupo -con sede social en Ámsterdam- no ha informado de la cifra de negocio total en España, pero sí de los ingresos netos de MfE, que fueron de 1.476,5 millones. Es decir, el 7,8% superiores a los del mismo período de 2023.

En este período, el beneficio de explotación (EBIT) en España se resintió ligeramente, al pasar de 81,7 millones de euros en los seis primeros meses de 2023 a 76,3 millones en la primera mitad de 2024.

Los ingresos totales consolidados de MfE ascendieron a 1.476,5 millones de euros, frente a los 1.369,6 millones del período enero-junio de 2023. Su resultado operativo EBITDA fue de 357 millones, frente a los 349,5.

En la última línea de su balance figura un beneficio neto de 104,7 millones que fue superior al del primer semestre de 2023 (87,1 millones). El pasado 30 de junio, la posición financiera de la compañía reflejaba un ‘debe’ de 662 millones de euros que era 145,6 millones inferior a la del mismo día de 2023.

Un complejo proceso de cambio

Conviene recordar que la compañía está comandada actualmente por Pier Silvio Berlusconi y que encara una nueva etapa tras un último lustro complejo, en el que fue capaz de llegar a un armisticio con Vivendi para poner fin a su batalla accionarial; y culminar el proceso de traslado de sus negocios a Países Bajos.

Eso implicó, entre otras cosas, el lanzamiento de una Oferta Pública de Adquisición en España que no convenció a una parte significativa de los accionistas minoritarios. Posteriormente, se completó el proceso de integración de Mediaset España en MfE.

Después de comunicar su resultado semestral, la acción de MfE incrementaba su valor el 9,5%, hasta los 3,23 euros. En los últimos seis meses, su valor se ha disparado el 42%.

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