El fútbol no solo es fútbol en Nápoles. Basta con psear un rato por sus caóticas, estrechas y viejas calles. Allí, el fútbol no es solo fútbol y un Scudetto no es solo un Scudetto. Desde que Spalletti y sus pupilos se hicieron eternos y cogieron el testigo del histórico equipo de Maradona, en la localidad partenopea siguen manteniendo los símbolos de festejo. Como si no hubiera pasado el tiempo.

Fuente