De los 59 asesinatos machistas en el ámbito de la pareja cometidos en el año 2023, un 54% se han producido en «periodos estivales y vacacionales», según explica la memoria de la Fiscalía. 

De los 1.073 crímenes machistas registrados desde el año 2006, el mes en el que ha habido más homicidios es julio, con casi el 10%, seguido por junio, diciembre, enero y agosto. Todos son meses donde hay festivos y vacaciones. 

En el año 2023 se cometieron un 16,6% más de asesinatos de esta índole que el año anterior. La concentración de estos feminicidios en ciertos meses ha despertado «la preocupación específica en las instituciones y también en la sociedad en general». 

La memoria de la Fiscalía hace referencia a algunos «factores de riesgo» que analiza anualmente, como pueden ser los días de invierno, los festivos o los días más cortos, donde, en general, se pasa más tiempo en casa. 

En 2023, los cuatro primeros asesinatos machistas en el ámbito de la pareja se cometieron el 8 de enero, es decir, el día que «a efectos escolares y laborales suele terminar el periodo vacacional». 

Con estos datos, la memoria concluye que «en los periodos en los que la relación social y familiar extensa se produce con mayor intensidad (vacaciones, fines de semana o días festivos) se cometen más feminicidios.»

En lo que va de año, 35 mujeres han sido asesinadas por violencia de género, según la Delegación del Gobierno contra la violencia de género. Hasta el mes de septiembre, se repite que el mes con más homicidios corresponde a julio, con 8 víctimas, seguida de junio con 7 y agosto con 5. Por lo que, en lo que va de año, se sabe que el 57,1% de los asesinatos machistas se cometieron en verano.

Más del 25%

Otro de los temas que aborda la memoria de la Fiscalía hace referencia al porcentaje de víctimas que habían interpuesto una denuncia por violencia de género a su pareja, un 25,4%. 

Haciendo un análisis de los últimos diez años, los datos no varían mucho: de las 598 mujeres asesinadas, 148 habían puesto una denuncia previa por violencia de género, es decir, un 24,7%. 

La Fiscalía manifiesta que estas cifras son «absolutamente preocupantes«, por la alarma social que ha supuesto y por la «respuesta que se esté dando a este fenómeno delictivo en el ámbito judicial desde la perspectiva de la protección«. 

Pero volviendo a los datos del año 2023, cabe destacar que de las 15 mujeres que habían denunciado a sus parejas, en dos casos no se tomó ninguna medida, hubo dos sobreseimientos provisionales (lo que implica la suspensión temporal de un procedimiento penal, normalmente, por falta de pruebas), una sentencia absolutoria y en dos casos se pusieron medidas cautelares en procedimientos en tramitación. En ocho casos sí hubo una sentencia condenatoria.

Agresores persistentes

La memoria de la Fiscalía utiliza el término «agresores persistentes» para denominar a aquellos individuos que ya tenían una denuncia por violencia de género de otra pareja anterior. 

De los 59 feminicidas, 7 se consideran «agresores persistentes», según la memoria. Ahora bien, la Fiscalía también recalca que hay otros dos casos donde habían sido denunciados por violencia familiar, otro por violencia sexual, uno había estado detenido por violencia doméstica y otro había sido condenado por un delito de lesiones. Sobre la edad, la Fiscalía recoge que el 71% de los agresores tenían entre 26 y 50 años. 

Del total de los agresores, 14 se suicidaron, dos lo intentaron o se autolesionaron, y el resto fueron detenidos, incluidos aquellos que habían intentado quitarse la vida.

Factores que influyen

Cabe destacar que 28 de las víctimas tenían hijos menores de edad, dos hijos menores de edad fueron asesinados junto a su madre, y tres de las mujeres se encontraban embarazadas cuando las asesinaron. 

Lo que también arroja un dato destacable es que, en principio, «denuncian más las mujeres que tienen hijos pequeños a su cargo», según la memoria de la Fiscalía. 

En este apartado, el documento también explica que «el domicilio compartido o propio no es un lugar seguro para las víctimas», ya que el 76,2% de los asesinatos machistas se cometieron en la vivienda

Fuente