Javier Tebas, presidente de LaLiga, fue entrevistado por el ‘streamer’ Jordi Wild. Una conversación en la que trató diferentes temas, que van desde el ‘caso Negreira’ hasta la situación de Vinicius y el racismo. Sobre el primer tema, considera «que a nivel deportivo está prescrito, pero consideramos que se tiene que aclarar lo máximo posible». La opinión del responsable de la patronal del fútbol español es que el brasileño sería un líder antirracista «si corrige su comportamiento en el campo».
«Desde lo de Valencia se ha avanzado contra el racismo»
Las declaraciones del internacional con la ‘canarinha’, en las que aseguró que el Mundial 2030 no debería celebrarse en España si no hay cambios en la lucha contra el racismo, causaron revuelo en todos los estamentos del fútbol. «Vinicius hace bien en liderar el tema del racismo. Creo que defiende una campaña loable, pero tiene que asesorarse y corregir su conducta en el campo de terreno de juego. Es difícil, porque los jugadores creo que tienen otras tensiones, pero debería intentarlo porque si corrigiese eso. Es un líder que en la lucha del racismo estaría muy bien», aseguró.
El presidente de la competición española comentó las declaraciones de Vinicius en su entrevista con la ‘CNN’. «En esa última entrevista no dice exactamente lo que ha trascendido. Luego dice que España no es racista, ese titular no era realmente así. Hay que aclarar que España no es racista y el fútbol tampoco es racista, pero hay incidentes racistas, pocos, pero que tenemos que eliminarlos», defendió.
Tebas quiso quedarse con la parte positiva. «Creo que desde Valencia ha habido un avance importante porque ahora en los estadios, la gente alrededor de quien hace un grito racista, ahora señala, antes no señalaban. Eso es un paso que se ha dado y antes no ocurría. Hace poco, en el campo del Eldense, rápidamente la gente identificó que ocurría, hay mucha más colaboración de la que había hace un año. En cualquier seguiremos porque es una campaña de concienciación para el fútbol y para la sociedad, ser racista es ser un sectario en la vida», añadió el responsable de LaLiga, quien ha presentado estos días una campaña contra el acoso escolar.
La enemistad con Florentino: «Rompe muchos platos»
Sobre el ‘caso Negreira’, Tebas recordó que LaLiga está personada, pero considera que los pagos al exvicepresidente de los árbitros «están prescritos a nivel deportivo». El presidente de la patronal defendió que «en el caso no se ha acreditado que se hayan pagado a árbitros y tampoco que se demuestre. El Barcelona pagaba a Negreira porque les vendía que podía influir en los ascensos y descensos de los árbitros. Les vendía que en eso podía tener más influencia el Barcelona. Eso es corrupción deportiva, pero no al nivel de la compra», aclaró.
Considera el presidente de LaLiga que el Barcelona tendrá su sanción, «pero no del nivel del relato que se está construyendo desde Madrid. No hay nada más. Creo que va para largo. Tendrá que haber un juicio. No creo que salga que Negreira pagó dinero a árbitros”. Igualmente, tuvo un mensaje para el colectivo de los colegiados. “No he visto rankings para saber si el arbitraje español es el mejor. Todo es mejorable. Para mejorar tienes que saber que no están bien las cosas. Le falta esa autocrítica al colectivo. Tienen buenos árbitros, pero les falta autocrítica. No sé por qué están tan cerrados. No pasa nada por reconocer un error”, argumentó en una larga conversación donde también habló de su enemistad con Florentino Pérez.
Lo hizo recordando que es simpatizante del Real Madrid. «Yo cuando llegué a presidente mantuve una buena relación con Florentino hasta que llegó la venta centralizada de los derechos de televisión. Yo llegué en el 2013, estuvimos con el gobierno dos años negociando, el gobierno de Rajoy con el ministro y el secretario y había una relación buena de respeto, de hablar y ahí las cosas ya empezaron a complicarse. ‘Javier, que no me escuchas’, me dijo una vez. Le respondí: ‘No Florentino, yo te escucho, lo que no te hago es caso’. Creo que ahí fue el momento donde más nos distanciamos. Parece que no rompe un plato, pero rompe muchos», concluyó, como acostumbra, sin morderse la lengua.