En plena oferta de compra hostil (opa) del BBVA, el Sabadell pagará a los accionistas un dividendo a cuenta de 8 céntimos por título a patir del 1 de octubre, lo que supone 429 millones, el 33% más que la remuneración en efectivo satisfecha con cargo a los resultados de 2023.
Esta remuneración, que se produce en un momento de reproches entre ambas entidades por la operación que prentede llevar a cabo la entidad de origen vasco, supone una rentabilidad del 4% sobre la cotización actual del banco presidido por Josep Oliu. Tienen derecho a esta remuneración todas las acciones compradas hasta el 26 de septiembre.
Este pago forma parte de los 2.900 millones a cargo de los ejercicios de 2024 y 2025, que ya anunció el banco y que equivalente a 53 céntimos por título y «cerca el 28% sobre la cotización actual». Esta primerremuneraciónón de este ciclo supone «solo el 15% del total previsto para el periodo». El banco había previsto inicialmente que los dividendos ascendieran a 2.400 millones, pero decidió elevarlos a 2.900 millones tras los resultados récord de primer semestre de este año.
Oliu asegura que «el consejo de administración de Banc Sabadell confía en las excelentes perspectivas de mejora de la rentabilidad para los próximos años, así como en la plena capacidad para generar valor a largo plazo para sus accionistas.
Los dividendos anunciados forman parte de la política «que combina una retribución recurrente con cargo a los resultados entre el 40% y el 60% del beneficio obtenido (‘pay-out’), más la distribución de todo el capital CET1 (el básico del banco) que exceda el 13%».
Una vez que finalice el ejercicio, el consejo presentará a la junta de accionistas la propuesta de dividendo final, como en año anteriores, así como la distrib ución del exceso de capital, incuyendo el importe equivalente pendiente de ejecución del programa de recompra de acciones anunciado en abril pasado, que quedó suspendido tras lanzar el BBVA una «opa hostil».
En el cotexto actual, con el presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, de nuevo de gira por Catalunya para ‘vender’ su plan con el Sabadell, que le ha llevado estos días hasta Esade y posteriormente a la patronal vallesana Cecot, la pugna entre ambas entidades crece. Esta misma semana, el consejero delegado de Banc Sabadell, César González Bueno; y el responsable dle negocio del BBVA en España, Peio Belausteguigoitia, mantuvieron un debate de guante blanco en público. González Buenor reprochó a la entidad de origen vasco su «falta de transparencia» respecto a los impactos que supondría la fusión entre ambas entidades y Belausteguigoitia instó a los gestores del Sabadell a no entrometerse y dejar decidir a sus accionistas.