El órgano consultivo de la ONU que se dedica a estudiar los retos que plantea la inteligencia artificial (IA) para la gobernanza mundial presenta este jueves su informe Governin AI For Humanity. Esta institución, copresidida por la española Carme Artigas, exsecretaria de Estado de Digitalización e IA, evalúa en el documento cuál será el futuro de esta tecnología a nivel global y avisa del principal peligro: que sólo unos pocos se repartan el pastel.
El órgano consultivo de la ONU que se dedica a estudiar los retos que plantea la inteligencia artificial (IA) para la gobernanza mundial presenta este jueves su informe Governing AI For Humanity (Gobernar la IA para la humanidad). Esta institución, copresidida por la española Carme Artigas, exsecretaria de Estado de Digitalización e IA, evalúa en el documento cuál será el futuro de esta tecnología a nivel global y avisa del principal peligro: que sólo unos pocos se repartan el pastel.
«El impacto a largo plazo de la IA puede afectar a muchas personas. Dejar su gobernanza en manos de unos pocos desarrolladores, o de los países que los albergan, creará una situación profundamente injusta, donde las consecuencias de desarrollar, desplegar y utilizar la IA se impondrán a la mayoría de las personas, sin que estas tengan voz en las decisiones», advierte el órgano consultivo en el informe, al que ha tenido acceso El Periódico de España.
Este departamento destaca el tremendo potencial positivo que tienen estas tecnologías, ya sea para abrir nuevas áreas de investigación científica, para optimizar redes energéticas, mejorar la salud pública y la agricultura y para promover avances más amplios en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, el reparto de la gobernanza de la IA debe estar controlado.
«Si no se regula, las oportunidades de la IA pueden no materializarse o distribuirse de manera equitativa. Las crecientes brechas digitales podrían limitar los beneficios de la IA a unos pocos Estados, empresas e individuos», señalan. Para ello, proponen la creación de una pequeña oficina de IA dentro de la Secretaría de la ONU.
El cuerpo asesor de la ONU es el primer y más representativo grupo de 39 expertos en el mundo capaz de reflejar las aspiraciones de la humanidad para la IA, copresidido por la propia Artigas y por James Manyika, vicepresidente sénior de Google-Alphabet. Su informe presenta un plan para abordar los riesgos relacionados con la IA que insta a la ONU a sentar las bases del primer marco de gobernanza de esta tecnología, que sea inclusivo y distribuido a nivel mundial, basado en la cooperación internacional.
Hasta 118 países fuera de la gobernanza de la IA
Asimismo, propone varias recomendaciones para abordar las brechas en los actuales arreglos de gobernanza de la IA y hace un llamamiento a todos los gobiernos y actores involucrados para que trabajen unidos en la gobernanza de la IA, con el fin de promover el desarrollo y la protección de todos los derechos humanos.
Por el momento, de los 193 Estados Miembros de Naciones Unidas, tan solo siete forman parte de las iniciativas más prominentes de liderazgo de la inteligencia artificial, pero otras 118 naciones, principalmente de la zona sur del planeta, quedan excluidas por carecer de un marco global en este sentido.
«Hay divergencias entre países y sectores, pero también un fuerte deseo de diálogo. Involucrar a expertos diversos, legisladores, empresarios, investigadores y defensores –de distintas regiones, géneros y disciplinas– nos ha demostrado que la diversidad no tiene por qué llevar al desacuerdo, y que el diálogo puede generar terreno común y colaboración», anima este órgano consultivo.
El cuerpo asesor recomienda establecer un entendimiento, un terreno y unos beneficios comunes, que serían supervisados por la pequeña oficina de IA dentro de la Secretaría de la ONU, que se dedicara a apoyar y coordinar la implementación de estas propuestas, y trabajara como un «pegamento» para unir las iniciativas propuestas de manera eficiente y sostenible.