Banco Sabadell ha anunciado el pago de dividendo para sus accionistas el próximo 1 de octubre. Todo ello en medio de la incertidumbre de lo que pueda ocurrir con la oferta pública de aquisición (opa) de acciones lanzada de forma «hostil» por BBVA a primeros de junio. A la espera de lo que ocurra con la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la entidad alicantina objeto de interés mantiene su estrategia de retribución al accionista.
En concreto, la entidad liderada por Josep Oliu abonará un dividendo a cuenta en efectivo de 8 céntimos por acción en el mismo arranque del mes de octubre, en apenas dos semanas, tal y como ha recordado este jueves. Una retribución que supone otorgar una rentabilidad de más del 4% a los accionistas del banco sobre el precio de cotización actual de la acción. La entidad asegura que todas las acciones de Banco Sabadell compradas hasta el próximo 26 de septiembre darán derecho a recibir este primer pago de dividendo.
Así, la entidad desembolsará un total de 429 millones de euros entre sus accionistas, cuantía un 33% superior a la de los dos dividendos en efectivo pagados con cargo a los resultados del ejercicio 2023, el último completo. El banco mantiene su previsión de remunerar a sus accionistas con un total de 2.900 millones de euros con cargo a los ejercicios 2024 y 2025, una dotación equivalente a 53 céntimos de euro por acción y a cerca del 28% sobre la cotización actual de la acción. Es por eso que este primer dividendo, a pagar el próximo 1 de octubre, supone solo un 15% del total previsto para este periodo, en el que se abonarán 45 céntimos por acción más.
Este dividendo a cuenta forma parte de la política de remuneración al accionista de Banco Sabadell, que combina una retribución recurrente con cargo a resultados de entre el 40% y el 60% del beneficio obtenido, conocido en el sector como payout, más la distribución de todo el capital CET1 que exceda del 13%.
Una vez cerrado este ejercicio económico, el consejo de administración del banco ha avanzado ya que presentará a la Junta General Ordinaria de Accionistas la propuesta del dividendo final como ha hecho en años anteriores, así como la distribución del exceso de capital, incluyendo aquí el importe equivalente a la parte pendiente de ejecución del programa de recompra de acciones anunciado el pasado mes de abril. Un programa que quedó suspendido tras el lanzamiento de la opa, considerada «hostil», sobre el negocio del banco, ya a primeros de junio.
Sabadell confía en las «excelentes perspectivas de mejora»
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha asegurado que “el consejo de administración de Banco Sabadel confía en las excelentes perspectivas de mejora de la rentabilidad para los próximos años, así como en la plena capacidad para generar valor a largo plazo para sus accionistas”. Un mensaje que va en línea de lo manifestado por la cúpula de la entidad alicantina en los últimos meses, desde que se conociera primero la propuesta de fusión de BBVA al banco, el 30 de abril, para después convertirse en una opa, calificada como «hostil» por la cúpula de la entidad, también por el propio Oliu.
Los mensajes entre uno y otro banco, especialmente entre las cúpulas, parecen haberse endurecido a la espera de que los reguladores correspondientes valoren la propuesta presentada por BBVA para hacerse con el negocio de Banco Sabadell. Así, mientras el consejero delegado de la entidad objeto de opa, César González-Bueno, asegura públicamente que la opa «parece que ha descarrilado»; tanto el country manager de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia, como el propio presidente de la entidad, Carlos Torres, defienden a capa y espada la operación en el sector financiero español. Tanto que Torres ha viajado esta semana a Barcelona para mantener un encuentro con empresarios catalanes en el que ha reiterado el compromiso de su banco, con sede social en Bilbao, con el sector productivo catalán.
Unos cruces de palabras, con apenas minutos de diferencia en algunos casos, que mantiene la incertidumbre sobre lo que ocurrirá finalmente con la intención del BBVA. Por el momento, ambos bancos están a la espera de que la CNMC y la CNMV hagan pública su decisión sobre la operación -el Banco Central Europeo (BCE) ya ha dado su visto bueno- y, una vez obtenidas las autorizaciones correspondientes, someter la operación a la votación de los accionistas de Banco Sabadell. Los actuales propietarios de las acciones de Banco Sabadell son los verdaderos protagonistas de la operación y serán estos quienes tengan que decidir qué hacer llegado el momento. Es decir, si optan por aceptar la oferta de canje de acciones ofrecida por BBVA y vender sus títulos o si, por el contrario, quieren mantenerse como accionistas de Sabadell como hasta ahora.
Por el momento, Banco Sabadell recuerda a sus accionistas que el próximo 1 de octubre desembolsará el primer pago del dividendo anunciado para este ejercicio, con un abono a cuenta en efectivo de 8 céntimos por cada acción.