Adif ha adjudicado contratos por un valor total de 328 millones de euros para el mantenimiento de las catenarias y subestaciones de la red ferroviaria convencional, en un momento en que el sistema ferroviario español enfrenta un caos de retrasos e interrupciones. Estos contratos, que se dividen en seis lotes correspondientes a diferentes áreas geográficas, tienen como objetivo asegurar la operatividad y fiabilidad de la infraestructura en plena crisis de credibilidad del servicio ferroviario español. Las catenarias, elemento clave para el suministro eléctrico de los trenes, han sido una fuente recurrente de fallos que han afectado el transporte de pasajeros y mercancías, causando un aumento de la frustración entre los usuarios.
El gran vencedor de esta licitación ha sido el consorcio formado por Electren, Elecnor y Syneox, que se ha alzado con tres lotes: el de la zona centro, valorado en 37,1 millones de euros, la región noreste, con un valor de 64,1 millones de euros, y el de la zona norte, tasado en 50,4 millones de euros. Syneox, en este caso de la mano de Telice, también se han hecho con el contrato de la región noroeste por 35,4 millones de euros. Los dos lotes restantes, correspondientes a la zona sur y este han sido encargados a los consorcios conformados por Lantania y Vinaelectric y Lantania, Ispalvia, Citracc y OHLA, valorados en 26,2 y 25,05 millones de euros, respectivamente.
Mejorar la red convencional
El proceso de adjudicación, que se cerró el 30 de julio de 2024, supone una intervención estratégica para el administrador de la empresa pública, que busca modernizar y mejorar la infraestructura ferroviaria convencional mediante una combinación de mantenimiento preventivo y correctivo, así como la realización de obras auxiliares. En un momento en que la alta velocidad sigue acaparando titulares, la red convencional, que abarca miles de kilómetros, requiere de constantes intervenciones para mantenerse en funcionamiento óptimo.
El mantenimiento de las catenarias y subestaciones no solo es esencial para evitar interrupciones en el servicio, sino también para mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad del sistema. Según el pliego técnico publicado por Adif, la red convencional, debido a su extensa longitud y la alta densidad de instalaciones en ciertas áreas, requiere un mantenimiento constante y especializado. Las empresas adjudicatarias no solo llevarán a cabo tareas rutinarias de mantenimiento, sino que también estarán encargadas de ejecutar obras de mejora que incrementen la capacidad y seguridad del sistema ferroviario.
El contrato, que tiene un plazo de ejecución de 36 meses, es una respuesta directa a los problemas que han plagado al sistema ferroviario en los últimos años. Con interrupciones constantes en las líneas, especialmente en momentos de alta demanda, la inversión de Adif busca solucionar estos fallos y garantizar que el sistema pueda operar con mayor fiabilidad. La modernización de las infraestructuras de electrificación es parte de una estrategia más amplia para revitalizar la red convencional, que sigue siendo crucial para el transporte de mercancías y pasajeros a nivel nacional.
A medida que las empresas adjudicatarias comiencen a trabajar en estos proyectos, la expectativa es que las obras no solo solucionen los problemas técnicos actuales, sino que también preparen el sistema para los retos futuros. La creciente demanda de transporte ferroviario y las presiones por una mayor sostenibilidad energética hacen que estas mejoras sean más que necesarias. La coordinación entre los distintos lotes y la uniformidad en la calidad de los trabajos serán esenciales para el éxito del proyecto.