Osasuna cuenta desde este miércoles con Kike Barja para la actual campaña después de que el canterano rojillo haya superado la rotura de plastia del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda sufrida en marzo de este año.
Pasadas las 10:40 horas la mañana, el veloz extremo saltó al césped del campo 2 de Tajonar con una sonrisa.
El 4 de marzo, ante el Alavés, el futbolista de Osasuna tuvo que retirarse del terreno de juego al inicio del encuentro por molestias en la rodilla izquierda. Las pruebas médicas determinaron el percance en su rodilla izquierda, la misma zona que también se rompió en 2019.
Barja ha sido un asiduo de la enfermería rojilla durante toda la carrera, algo que no le ha frenado a la hora de mostrar su ambición por darle la vuelta a la situación. La temporada pasada contó con escaso protagonismo, por lo que está será la definitiva para ver si su etapa en Osasuna tiene más recorrido.
Con contrato hasta 2026, el futbolista de 27 años tiene una dura competencia en el equipo. Bryan Zaragoza, Rubén García, Iker Benito y Arnaiz son los jugadores con los que comparte posición, por lo que el reto es de una magnitud considerable.
Su regreso a la competición lo irá dictando su forma física, siendo la Copa del Rey un buen escenario durante las primeras rondas para probarse antes de saltar al máximo nivel en su octava temporada con el primer equipo.
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Vicente Moreno cuenta con todas sus piezas disponibles, a excepción de Iker Muñoz, quien sigue recuperándose de una fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo que se produjo ante el Mallorca.
