Vox va a vender muy caros sus apoyos al nuevo presupuesto del Gobierno de Aragón. Con la vuelta de la actividad parlamentaria y política tras un verano cargado de novedades, marcadas especialmente por la espantada de la ultraderecha de la coalición que aupó a Jorge Azcón al Pignatelli, el grupo parlamentario que ahora lidera el exvicepresidente Alejandro Nolasco ha decidido comenzar a pintar las primeras líneas de lo que van a exigir para dar sus siete votos a un Ejecutivo popular que está en minoría. En ese sentido, el primer cartucho de Nolasco y compañía apunta a suprimir todos los supuestos del impuesto de sucesiones, cuya recaudación en este 2024 oscilará entre los 135 y los 140 millones de euros.
Desde la formación de Abascal califican este como un «asunto vital» que forma parte de su programa electoral y que, recuerdan «ha estado incluido en el pacto de gobernabilidad que se firmó con el PP». La primera vía que Vox ha elegido para establecer las bases del debate ha sido la legislativa, con una proposición de ley que llevarán al pleno en octubre con el objetivo de eliminar los cuatro grupos del tributo, definido por Nolasco en rueda de prensa como «uno de los grandes robos modernos».
Y es que fuentes de Vox subrayan que, ahora, su único compromiso es con su «programa» y con sus «votantes», y que no están dispuestos a renunciar a ello. Por lo tanto, el primer órdago ya está lanzado al Gobierno de Azcón, del que formaban parte hasta hace dos meses. De hecho, Nolasco ha ido más allá y ya ha propuesto otros tributos para compensar las pérdidas por eliminar sucesiones, apuntando especialmente al impuesto a las renovables.
Según explican desde el partido, la actual configuración del impuesto ya elimina la tributación para descendientes menores de 21 años, pero la mantiene, con diferente porcentaje de tributación en función de la base imponible, para el grupo II (cónyuges, ascendientes y descendientes), el grupo III (hermanos, cuñados, tíos, sobrinos, suegros y yernos), y el grupo IV (primos hermanos, sobrinos nietos y extraños). «Uno tiene que ser soberano en su patrimonio y dejar el dinero y sus propiedades a quien le de la gana sin cortapisas o robos por parte del Estado», ha dicho Nolasco al respecto.