Dejarse llevar por los bailes callejeros con la orquesta o charanga, las degustaciones de productos típicos y los brindis improvisados con desconocidos es sinónimo de fiestas de pueblo. Algo así le sucedió a esta joven que decidió llevar a su novio extranjero por primera vez a una localidad de Extremadura y lo resumió en un vídeo que está dando que hablar.
¿Qué sería del verano sin nuestras queridas verbenas y fiestas de pueblo? Pues como una playa sin chiringuito o una sangría sin vino. Inconcebible. Porque la cultura popular de nuestro país se explica también por todas esas festividades tradicionales como la de Robledillo de Gata. que con la llegada del buen tiempo animan el calendario estival y van hasta estos días en los que ya se cuela el frío.
A pesar de la España Vaciada y del creciente abandono del mundo rural, la crisis agrícola y el imparable progreso hacia una sociedad cada vez más urbanita; el verano sigue siendo de los pueblos. Incluso ya en el mes de septiembre, los habitantes de pequeñas localidades ven cómo muchos regresan a un lugar que les recuerda unos orígenes no tan lejanos.
Un cohete ascendiendo al cielo
Ese lugar entre farolillos, mantones y claveles donde hay una camioneta de churros a las ocho de la mañana para compensar la resaca, a las cinco de la tarde para acompañar una merienda sustanciosa y a las tres de la mañana porque entre baile y baile lo que de verdad te entra es hambre de fritanga y no de ensalada de kale.
Fiestas del pueblo
El verano no es solo sinónimo de playas y viajes exóticos de ensueño. Aunque Robledillo de Gata tiene también su mística. Para muchos estos meses se pasan de charangas, vermús, peñas, música de los 2000 y torreznos a lo Paquita Salas. Porque las fiestas de los pueblos se amontonan todas en el mes de agosto y septiembre para el disfrute de los amantes de las verbenas.
Seas de donde seas, la fiesta del pueblo es una fecha largamente esperada en la vida de cualquier municipio. Al fin y al cabo, es el momento ideal para disfrutar en compañía de familiares, amigos y vecinos. Por supuesto, el diseño juega un papel decisivo a la hora de garantizar toda esa diversión.
Francamente, no podemos concebir una fiesta donde la comida está muy presente en esta clase de eventos: desde degustaciones gastronómicas, rutas de tapeo y food trucks hasta las paellas y chocolatadas populares. Lo mismo sucede con la feria, con sus atracciones, sus tómbolas, sus puestos de algodones de azúcar, sus luces parpadeantes y su música estridente.
Mesas en una plaza de un pueblo en fiestas
Es tiempo para evadir la rutina, bailar en la discomóvil, escuchar las canciones de toda la vida en la orquesta, tomar salchipapas y bocadillos de panceta, ir a las peñas, vibrar con las charangas, ver los toros, subirse a la feria… Agosto, septiembre y a veces también julio, son los meses destinados a estas fiestas patronales.
Lleva a su pareja extranjera
Las temperaturas empiezan a caer, pero son muchos pueblos los que todavía tienen algo que celebrar y que llenan de júbilo y efervescencia sus calles. Lo pudo comprobar la pareja de esta joven de un pueblo de Extremadura, que fue por primera vez a las fiestas y ella estaba preocupada por si no se iba a integrar con sus amigos y familia.
El vídeo muestra la experiencia que tuvo en todos los eventos que hubo durante las celebraciones en esta localidad extremeña y son muchos los que están reaccionando a la publicación por lo que hace el joven. Todo hace pensar que el próximo año el pueblo, los amigos de la usuaria de TikTok y su familia volverán a verle.
