El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anuló este miércoles una multa de 1.490 millones de euros impuesta por la Comisión Europea a Google en 2016 por abuso de posición dominante a través de su plataforma de publicidad AdSense.
El fallo, sobre el que todavía cabe recurso, confirma «la mayor parte» de los argumentos del Ejecutivo comunitario, pero tumba la decisión de la institución que impuso la sanción por no haber tenido en cuenta «el conjunto de las circunstancias pertinentes en su examen de la duración de las cláusulas contractuales que había calificado como abusivas».