El debut en la Champions League del Girona no pudo ser más cruel. Se presentó en el Parque de los Príncipes sin complejos y mirando de tú a tú al PSG. Aguantó el asedio parisino en la segunda parte con un Gazzaniga inconmensurable, pero fue un error del arquero argentino en el último minuto lo que condenó al equipo de Michel (1-0) [Así hemos vivido el partido entre el PSG y el Girona].

Fue un duro varapalo para el conjunto catalán. El gol llegó en una acción sin aparente peligro. Nuno Mendes recibió muy escorado en el perfil izquierdo y sacó un disparo raso que tocó en un defensor y despistó a Gazzaniga, que vio como el balón se le escurría entre las manos y por debajo de las piernas antes de acabar en el fondo de la red.

Lo tuvo cerca el Girona que no pudo resistir ante un PSG que se volcó por completo en la segunda mitad. Los de Luis Enrique firmaron un gran partido y acabaron derribando el muro rojiblanco para provoca el éxtasis en su feudo, eso sí, sin la presencia de sus aficionados ultras. 

Sin complejos

El Girona se estrenaba en la Champions League, pero no le pudo la presión y el escenario en los primeros cuarenta y cinco minutos. Aguantó con solidez el agobio parisino durante los 30′ iniciales y supo controlar la situación en el tramo final. Jugó como un equipo acostumbrado a este tipo de batallas.

Los de Michel fueron claramente de menos a más en el primer acto. El PSG salió con mucha fuerza, ejerciendo una presión asfixiante que puso en muchos apuros a la zaga del equipo catalán. El cuadro francés robó innumerables balones en tres cuartos, pero fue incapaz de inquietar en exceso la portería de Gazzaniga.


Bryan Gil se marcha de Achraf.

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Realmente fueron dos las únicas aproximaciones claras del equipo francés, ambas de forma consecutiva. Primero Zaire-Emery con un disparo desde la frontal que se fue a escasos centímetros del palo. Después, Asensio recogió un gran taconazo de Emery y cruzó su remate ligeramente desviado. Fue una de sus últimas acciones sobe el verde ya que tuvo que retirarse lesionado al borde del descanso.

El Girona, que comenzó algo titubenate, fue cogiéndole la vuelta al partido y empezó a sufrir menos con la presión de los parisinos, cada vez menos intensa fruto del cansancio. No se acercaron demasiado a la portería de Safonov, pero dejaron claro que no viajaron a París de visita. Iban a tener que mejorar los de Luis Enrique si querían llevarse los tres puntos del Parque de los Príncipes.

Muro defensivo

Si el primer tiempo estuvo protagonizado por las posesiones en ambos bandos, el segundo acto fue un correcalles. Se rompió desde el primer minuto con un Girona mucho más valiente que fue a buscar al PSG hasta su área. Un arma de doble filo, pues permitió a los de Luis Enrique a encontrar muchos espacios.

Allí apareció Dembélé que fue un verdadero quebradero de cabeza para el conjunto catalán. El ex del Barça se echó el equipo a la espalda y tuvo en sus botas varias opciones de adelantar a los suyos en el marcador. 

Ousmane Dembélé, durante el partido frente al Girona.


Ousmane Dembélé, durante el partido frente al Girona.

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La primera fue muy clara. El francés cogió el balón desde el centro del campo y se marchó solo hacia la portería de Gazzaniga. Pero se durmió el los laureles y Krejci le comió la tostada con una intervención providencial justo en el momento en el que Dembélé iba a rematar a gol. 

Se le escapó el gol al ‘mosquito’ y fue Gazzaniga quien le privó de él tan solo unos minutos después. El galo sacó un zapatazo directo a la escuadra, pero se topó con una intervención magistral del arquero argentino que firmó unos minutos portentosos. Su mejor parada llegó en los últimos compases al salvar con el pie un remate a bocajarro de Achraf.

Final cruel

Se agarraba al partido el Girona. El PSG no cesó en su empeño de seguir intentando adelantarse en el marcador y lo acabó consiguiendo en la jugada más inesperada posible.

Nuno Mendes recibió un balón muy escorado en el perfil izquierdo. Levantó la cabeza y se sacó un centro chut que tocó en un defensor y despistó por completo a Gazzaniga. El portero argentino, que se preparaba para blocar el cuero, vio como se le escapaba por debajo de las piernas provocando el delirio parisino.

Error de Gazzaniga que supuso la derrota del Girona ante el PSG.


Error de Gazzaniga que supuso la derrota del Girona ante el PSG.

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Firmó un partido inmenso. Nadie fue más determinante que él. Pero fue él mismo quien acabó condenando a su equipo con un error impropio de su nivel. El Girona se estrenó de forma cruel en la Champions. Un sabor de boca muy amargo, pero que no puede hacer perder la perspectiva de que este equipo es capaz de competir con cualquiera.

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