El Cabildo de Lanzarote, a través del Consejo Insular de Aguas, ha completado un proyecto de adecuación y mejora en la presa de Mala, con el objetivo de mejorar la seguridad de esta infraestructura y proteger a las personas que transitan por el área. Con una inversión de 154.991,89 euros, la intervención incluyó la instalación de un nuevo vallado en el muro superior y la sustitución de las puertas de acceso a las galerías existentes.
La presa de Mala, cuya construcción comenzó en 1973, no llegó a cumplir con los objetivos para los que fue diseñada, pero se ha convertido en un lugar frecuentado por deportistas y senderistas. Hasta hace poco, este enclave carecía de las medidas de seguridad adecuadas, lo que suponía un riesgo para los transeúntes.
El consejero insular de Aguas, Domingo Cejas, ha destacado la urgencia de la intervención debido a la caída de 20 metros de la presa y al mal estado de las antiguas vallas: «No podíamos permitir que continuara esa situación de riesgo, con unas vallas en ruinas en un paso tan estrecho». Según Cejas, los nuevos vallados y puertas garantizan que solo personal autorizado pueda acceder a las instalaciones, además de proteger a las personas que recorren la zona.
Obras del Cabildo de Lanzarote en la presa de Mala. / LP/DLP
El proyecto no solo tiene como finalidad la protección de los senderistas, sino también de los trabajadores del Cabildo, quienes accederán al recinto de manera segura. Las llaves de los nuevos accesos serán entregadas a la Corporación insular, presidida por Oswaldo Betancort, que es la titular de las instalaciones.
La presa de Mala es ahora un lugar más seguro tanto para quienes la visitan por ocio como para los operarios que deben realizar trabajos en el área. Esta actuación forma parte de los esfuerzos del Cabildo de Lanzarote por mejorar las infraestructuras hidráulicas de la isla, asegurando la seguridad y el mantenimiento adecuado de sus instalaciones.