En el año 2022 los atragantamientos accidentales ocasionaron la cifra récord de 3.546 muertes. En Baleares, durante 2023, hubo 82 atragantamientos que necesitaron asistencia médica, y 12 de ellos acabaron falleciendo. Son los últimos datos oficiales. Los más afectados son los mayores de 65 años. Unos datos que superan, por ejemplo, a los ahogamientos. Te vamos a dar una serie de consejos por si te encuentras ante una situación de este tipo, con Txema Álvarez, director del 061.

«Si la persona que se ha atragantado puede hablar, toser y respirar, aunque sea con dificultad, Anímale a que tosa con fuerza, pero sin darle palmadas en la espalda y sin intentar sacar el objeto con nuestros dedos. En ambos casos, si lo haces, podrías introducir el cuerpo extraño más profundamente en las vías aéreas», ha declarado a los micrófonos de Cope Mallorca

En el caso de que no pueda hablar, ni respirar de forma adecuada y la víctima es un niño mayor de un año o un adulto, se realizará la maniobra de Heimlich: «Si la persona está consciente, de pie o sentada, te colocarás detrás de la víctima, rodeando el tórax de la víctima por debajo de los brazos. Colocarás su puño justo debajo del esternón y realiza cinco compresiones fuertes hacia arriba y atrás. Esta maniobra se repetirá hasta que se consiga extraer el cuerpo extraño o la víctima quede inconsciente»

«Si la persona está inconsciente, se colocará a la victima boca arriba. El reanimador se colocará a horcajadas sobre las piernas del paciente y colocará el talón de una mano y la otra mano sobre ésta, justo debajo del esternón. Se presiona hacia arriba con toda la fuerza del cuerpo. Después se debe intentar otros cinco golpes entre los omoplatos, colocando a la víctima boca abajo y la cabeza ladeada», afirma Álvarez.

Si después de varios intentos la víctima continuara inconsciente o va adquiriendo una coloración azulada, se debe intentar varias ventilaciones boca a boca, para intentar una ventilación parcial.

Si la víctima es un niño menor de un año, coloca al bebé estirado sobre su antebrazo, con la cara hacia abajo y la cabeza más baja que el tronco: «Apoya la cabeza y los hombros del bebé en tu mano o sujeta la cabeza traccionando la mandíbula. Con la otra mano libre, efectúa una serie de cuatro o cinco palmadas fuertes en la espalda entre los omóplatos. Si no ha resultado eficaz, da la vuelta al bebé y sujétalo cara arriba. Siempre hay que procurar que la cabeza quede más abajo que el tronco y girada hacia un lado», ha concluido.

Fuente