Así consta en el Monitor del Sistema Hospitalario de la Comunidad de Madrid, que elabora Planta Doce, y que ha tenido en cuenta los datos de las últimas memorias publicadas por los respectivos centros.
Solo entre 2021 y 2022, se han generado más de 290.000 entradas de libre elección a los centros de alta complejidad de la región. Sin embargo, sólo los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz y Gregorio Marañón cuentan con un saldo positivo entre entradas y salidas.
La Fundación Jiménez Díaz registró más de 78.100 entradas frente a poco más de 7.400 salidas, unas magnitudes que hacen de este hospital el mayor receptor de pacientes que deciden cambiar de centro con un balance positivo final de 70.700 pacientes más.
Pese a estas cifras, el centro de alta complejidad es el que más pacientes trató en 2022 (con un total de 1.266.314 pacientes) al tiempo que presenta, de forma recurrente, una espera media menor en cirugía, en concreto de 24,8 días, según los últimos datos del Sermas.
También presenta un saldo positivo el Hospital Universitario Gregorio Marañón, aunque en este acaso registró en torno a 11.400 entradas y 9.500 salidas en el balance de solicitudes de libre elección de centro.
En el lado opuesto, destaca el Hospital Universitario La Paz, que experimentó unas 11.300 consultas de entrada y cerca de 50.700 salidas. El Hospital Universitario Ramón y Cajal registró un saldo negativo entre entrada y salidas de 21.194 consultas; el Hospital Universitario 12 de Octubre, un saldo negativo de 16.042 consultas; el Hospital Clínico San Carlos, de 6.449 consultas; el Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda, de 6.054 consultas, y el Hospital Universitario Princesa, una migración hacia otros hospitales de 4.894 pacientes.