El Real Madrid arrancó su andandura en la nueva Champions con un triunfo sufrido ante el Stuttgart. Los goles de Mbappé, Rüdiger y Endrick compensaron un mal arranque del vigente campeón. Courtois, como en los viejos tiempos, sostuvo al equipo en los peores momentos. Vinicius sigue desaparecido y cada línea del 4-3-3 funciona por su cuenta. Rodrygo, con una asistencia, mejoró su rendimiento con respecto a citas anteriores. Endrick demostró que tiene un colmillo infalible y volvió a aprovechar la oportunidad.
Courtois: 9
A la vista de su rendimiento, la Decimoquinta ganada sin su presencia en el verde salvo en la final da más valor todavía a la gesta de Lunin. El belga fue el único que entró al partido desde que arrancó. Aguantó el vendaval visitante ante un Stuttgart valiente que frustó en la primera parte los intentos del batallón alemán, liderado por Millot. Se fue al descanso con cinco paradas. El parapeto en una noche extraña en el Bernabéu.
Lucas Vázquez: 4
El lateral gallego, que la temporada pasada respondió ante las oportunidades que le concedió Ancelotti, se vio superado en todo momento por las acometidas de Millot o Undav. Vio una amarilla en el minuto 23 que le acabaría condicionó el reto de un encuentro donde no estuvo preciso. Falló en la salida de balón y sus incursiones en ataque fueron escasas en una banda monopolizada por Rodrygo. Fue sustituido al descanso tras un partido que intentará borrar pronto de su memoria.
Carvajal: 6
El Real Madrid decidió no reforzar la posición de central, a pesar de la lesión de Alaba y la salida de Nacho. Confía en que un capitán como Carvajal, el mejor en su demarcación, supla las carencias de la planificación. Funcionó en el pasado, pero el vigente campeón de Europa no puede formar con un parche al que se le ven las costuras en determinadas funciones del eje de la zaga. Tuvo sus más y sus menos con prácticamente todos los componentes del ataque del Stuttgart. Cada parte de la defensa funcionó por separado. Por suerte, Courtois apagó los problemas. Cuando volvió al lateral en la segunda mitad estuvo mucho más acertado. Ese es su lugar y debe serlo siempre.
Rüdiger: 8
Rüdiger es el hombre más importante de la zaga del Real Madrid. Ya lo fue el curso pasado y esta temporada está obligado a repetir. La retaguardia blanca se encuentra muy sola en sus funciones, por la falta de apoyo de otras líneas. Los cuatro de atrás armaron su propio relato, con ayudas continuas entre ellos. El alemán acudió al rescate de Mendy con ayudas efectivas. Su talante sostiene al equipo cuando este flaquea. El germano se siente solo sin un compañero consistente a su lado, a pesar de que se desgañite en cada acción intentando ordenar a los suyos. Fue el héroe del triunfo blanco con un gol que vale su peso en oro. Siempre está cuando suenan las alarmas.
Mendy: 4
Mendy es para Ancelotti el mejor «lateral del mundo», sobre todo cuando se trata de tareas defensivas. Y ahí debe rendir por encima del resto para evitar que cada partido se convierta en un aluvión de ocasiones contra el Real Madrid. Necesitó más veces de la cuenta la ayuda de Rüdiger, situación que provoca la descomposición del armazón defensivo de los blancos. Sufre, como el resto de sus compañeros, en los córners. Lo plasmó cuando perdió la marca en el gol del Stuttgart.
Tchouaméni: 6
Encontró la vía de agua por la que el Real Madrid marcó el primer gol del partido. No se le puede exigir la excelencia y el temple de Kroos, pero sí un pase perfecto que destrozó las líneas del Stuttgart. Fue el único del centro del campo que intentó aplicarse en tareas defensivas, algo que agradecieron sus compañeros. Cuando gane velocidad a la hora de girarse y decida más rápido, el equipo blanco mejorará. El el tanto del conjunto alemán se quedó enganchado y vio pasar el balón por encima de su cabeza.
Valverde: 5
El uruguayo tiene una virtud diferencial. Se deja ver en ataque e inventa avance cuando el Real Madrid adolece de espesura. Ante el Stuttgart, intentó ser incisivo desde el comienzo, pero sus intentos estuvieron lejos de ser efectivos. Demostró ansiedad en algunas decisiones de tiro, pero es el mejor en la presión cuando el resto del equipo se limita a esperar el error del rival. Valverde no recuperó la precisión en la segunda parte y careció del ingenio para acompañar a Modric.
Bellingham: 6
Fue el potenciador del Real Madrid. Su regreso era el más esperado y no decepcionó. En los peores momentos robó balones clave e hizo moverse más rápido al resto. Fue el único que desde el principio entendió los movimientos de Mbappé. El único debe, la falta de ritmo por la lesión, que le impidió estar tan activo como quisiera. Pero lee tan bien el juego que no necesita estar al 100% para tomar mejores decisiones que el resto.
Rodrygo: 7
El brasileño se juega su puesto en cada partido, aunque el bajón de Vinicius le da tiempo y espera, por si algún día Ancelotti decidiera mutar a un 4-4-2. Fue el más activo en ataque en la primera parte, con una toma de decisiones mejorable, pero impecable en el desborde. Intentó pases por arriba, por abajo y condujo de modo eficaz en la jugada del 1-0 tras volver del descanso. Supo aguantar y se asoció a las mil maravillas con Mbappé para encender un Bernabéu que hasta ese momento había permanecido callado.
Vinicius: 3
No está ni cerca de su mejor versión. Hace apenas unos meses, cada vez que el balón llegaba a sus pies era sinónimo de peligro. Ahora actúa con una inocencia que recuerda a sus primeros años en el Real Madrid. Por el momento es una sombra del máximo favorito a ganar el Balón de Oro. En la segunda mitad, conforme a la activación del equipo, apareció más en una escena en la que había perpetrado malos números como una ‘lambretta’ incabada. Se pierde en reproches y es incapaz de trazar regate exitoso alguno.
Mbappé: 7
Es la estrella de este equipo. Han bastado un par de meses para saber que el francés no será el faro del Real Madrid por salario o intenciones. La realidad es que Mbappé arranca siempre con el cuchillo entre los dientes. No deja de ofrecerse durante todo el partido, aunque algunas decisiones en los metros finales le alejan de la perfección. Su tanto, propiciado por la asistencia de Rodrygo, no sirvió para encaminar por la vía rápida el encuentro.
Cambios
El Real Madrid realizó las siguientes sustituciones.
Militao: 5
Antes de la grave lesión que padeció la temporada pasada era un imprescindible. Un defensa al que le faltaba el «pesimismo» que reclama a sus centrales Carletto, por exceso de confianza. Ha vuelto más temeroso, lo que le ayuda a ser prudente. El Real Madrid necesita que recupere su mejor versión cuanto antes.
Modric: 5
Con la salida de Kroos, el croata es imprescindible. Porque nadie ha sabido suplir al alemán y solo él puede hacerlo. El problema es que pueda actuar como revulsivo. Se cabreó -y mucho- con la falta de acompañamiento en los ataques.
Fran García: 5
A tenor del nivel mostrado por Mendy, podrá tener sus oportunidades, sobre todo cuando el equipo esté ciego en ataque.
Arda Güler: S.C.
El chico para todo no es capaz de ejercer de revulsivo en encuentros complicados como el del Stuttgart. Necesitará otros contextos para su crecimiento.
Endrick 8
En el contraataque final, con hasta cuatro opciones de pase, demostró el colmillo que tiene. Solo le hizo falta mirar a portería para anotar un gol magnífico. Otra vez demostró que necesita mucho menos tiempo que el resto para hacer lo que el Real Madrid pide: matar.
Carlo Ancelotti (entrenador): 5
Le queda mucho trabajo por hacer al italiano, quien sigue sin ser capaz de trazar un plan que funcione desde el principio sin fisuras. Atrás, el equipo sigue adoleciendo de falta de contundencia y no hay nadie que parezca solucionar este entuerto salvo Courtois. Hay varios equipos en uno y así es difícil ver una versión consolidada y consciente del Real Madrid a estas alturas. Se guardó a Militao hasta el descanso, cuando tuvo que sacarlo para reordenar un esquema todavía fracturado por el caos táctico. Rüdiger y Mbappé salvaron un tropiezo inicial en el Bernabéu.