El Ministerio del Interior ha informado que las playas entre Tel Aviv y Herzliya permanecerán cerradas indefinidamente para nadar debido a posibles riesgos de contaminación.

Según el comunicado, los controles sanitarios recientes han detectado que el agua no es apta para el consumo ni para actividades recreativas, como consecuencia del vertido de aguas residuales al mar.

Además, la declaración oficial advierte a la población que no habrá socorristas en servicio en estas áreas hasta que las playas sean reabiertas. Asimismo, recalcan que está prohibido bañarse en zonas donde no haya socorristas presentes.

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