Nacho Cano es para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, un amigo, pero también un hombre cuyo caso sirve para atacar al Gobierno de España. Otro elemento de disputa. Ayuso ha vuelto este martes a defender al artista y productor del musical Malinche que se puede ver en la capital que está siendo investigado en el juzgado de instrucción nº19 de Madrid por presunta comisión de delitos contra los derechos de los trabajadores mexicanos empleados en su producción. Pero esta vez, además de defenderle, ha llamado al mundo de la cultura a una rebelión.
Ayuso distingue entre el cuerpo de Policías en general y los que llevan el caso concreto. Pero contra estos últimos, arremete sin contemplaciones: «No sé si es normal en este país que ante una inspección de trabajo te detengan”, ha apuntado en una entrevista en Telecinco este martes. “¿Es normal que te estén esperando furgones de policía, que se metan en tu casa y te la revuelvan, o que la citación se la den a tu madre, una anciana que está sola, viuda, a amedrentarla? Esto es un señalamiento más, para decir que la cultura, o es de izquierdas, y del gobierno, o será completamente desprestigiada».
El mensaje que busca lanzar Ayuso es claro: no es solo un caso concreto sino un aviso de quienes dirigen la Policía a un colectivo completo y por eso hace ese llamamiento: «Todo lo que ha ocurrido en este caso no le ha ocurrido a ningún otro artista. El mundo de la cultura se tiene que rebelar contra estas cosas, tiene que ser libre, cada uno decidir lo que vota».
Caso polémico
El caso de Nacho Cano no ha estado exento de polémica. Primero por la detención del artista el pasado 9 de julio por ese presunto delito contra los derechos de los trabajadores. Después porque el propio Cano hizo unas declaraciones diciendo que todo es una persecución del Gobierno contra él por ser amigo de Ayuso. Por último, porque los estudiantes en prácticas que trabajan en el musical se han visto también divididos, con denuncias al propio Cano por un lado y a los policías por otro. Varios de estos estudiantes mexicanos becados presentaron varias denuncias este verano contra los policías de la comisaría de la calle Leganitos de Madrid por los seguimientos en el proceso de citación como testigos y llegaron a solicitar al juez que instruye el caso una orden de alejamiento, según informaron los representantes legales de la productora.
Según explica Ayuso en esta entrevista, lo que está pasando es que «una persona que ayuda muchísimo al mundo de la cultura, y crea muchos puestos de trabajo», dice en referencia a Nacho Cano, «se queda al final acorralada«. «No es normal que tú cojas los móviles de incluso menores y les intentes inducir en sus declaraciones contra el que es tu jefe, y sobre todo manipular la verdad», denuncia la presidenta para arremeter contra los policías que llevan el caso y denunciar que en otros casos de inspección laboral no se actúa de la misma manera.
