La Junta de Andalucía y la Diputación de Jaén se han reunido este lunes para coordinar las próximas acciones que se pondrán en marcha en la provincia y aunar así todos los recursos disponibles en la lucha contra el virus del Nilo, que afecta ya a varios municipios.
En el transcurso de la reunión, según informa en un comunicado la Consejería de Salud y Consumo, los representantes de la Junta de Andalucía han informado de todas las actuaciones que ya se están llevando a cabo en la provincia de Jaén por parte de esta Administración, entre las que se incluyen la intensificación de las campañas de vigilancia y control de vectores en las zonas donde se ha detectado posibilidad de circulación del mosquito.
Asimismo, se ha procedido al aumento del número de trampas en la provincia con el fin de tener un mayor rastreo de mosquitos y un mejor diagnóstico de la situación, además de la intensificación de vigilancia de caballos.
La Diputación Provincial por su parte, a petición de la Junta de Andalucía, va a evaluar la contratación de servicios biocidas a través de una empresa con contrastada solvencia técnica para el tratamiento y control de las áreas periurbanas de los municipios en los que se han declarado casos confirmados y que se encuentran en nivel de riesgo 5 y en aquellos en los que se detecte nueva circulación.
Para poner en marcha estas acciones, la Consejería proporcionará asistencia técnica especializada, la coordinación en la implementación de las medidas en los municipios afectados, así como todas las competencias referentes a asistencia y control sanitario; además de la contratación de nuevas trampas para el rastreo.
Qué es el virus del nilo
La fiebre del Nilo Occidental (FNO) es una enfermedad viral transmitida por mosquitos infectados, principalmente del género Culex. La mayoría de las personas infectadas por el virus del Nilo Occidental no desarrollan síntomas o solo presentan síntomas leves. Sin embargo, en algunos casos, la infección puede volverse grave, especialmente en personas mayores o con un sistema inmunológico debilitado.
Síntomas leves (la mayoría de los casos):
Fiebre
Dolor de cabeza
Dolores musculares o articulares
Fatiga
Náuseas o vómitos
Inflamación de los ganglios linfáticos
Erupción cutánea en el pecho, el estómago o la espalda
Estos síntomas suelen aparecer entre 2 y 14 días después de la picadura de un mosquito infectado y duran de unos días a varias semanas.
Síntomas graves (en casos raros):
En menos del 1% de las personas infectadas, el virus puede causar una enfermedad neuroinvasiva grave, como meningitis, encefalitis o parálisis flácida aguda. Los síntomas incluyen:
Fiebre alta
Dolor de cabeza intenso
Rigidez en el cuello
Desorientación o confusión
Pérdida del equilibrio
Convulsiones
Debilidad muscular
Parálisis
Este tipo de complicaciones graves son más comunes en personas mayores de 60 años o con enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.
Prevención:
La mejor manera de prevenir la fiebre del Nilo es evitar las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes, ropa que cubra la piel, y la eliminación de lugares donde los mosquitos puedan reproducirse (agua estancada).
Si te preocupa haber estado expuesto al virus del Nilo o presentas síntomas graves, es importante buscar atención médica inmediata.